(Libertad Digital) La dinámica se ha repetido. Como en los dos años anteriores, Zapatero ha esquivado los problemas y se ha dedicado a elogiar su política social y económica. Como en los dos años anteriores, la autocrítica ha brillado por su ausencia en su discurso de apertura del Debate sobre el estado de la Nación.
Sólo al final habló de ETA. Y lo hizo para justificar la negociación pero sin dar una sólo explicación de los contactos con los terroristas. Apuntó que fue la banda la que "truncó ese proceso" con el atentado de Barajas y con el comunicado del pasado 5 de junio y que siempre que tuvo una mínima oportunidad "lo intentó". "La responsabilidad ha sido mía, he valorado las circunstancias, riesgos y oportunidades. Mientras ha habido una sola oportunidad de salvar vidas he intentado aprovecharla". Hasta aquí todo lo que ha dicho de un proceso de negociación del que todavía no ha dado una sola explicación ni un sólo dato. Sólo faltaban los consabidos reproches a Rajoy y se los lanzó al mismo tiempo que le reclamaba unidad.
Su medida estrella, copiada al PP
El presidente del Gobierno anunció la que según él, será una de las medidas estrella. No deja de ser una copia a la baja de una propuesta del PP incluida en su programa de las pasadas elecciones: cada familia con residencia legal en España recibirá 2.500 euros por cada nuevo hijo que nazca (3.000 planteaban los populares en la página 127 de su programa marco para las municipales). Zapatero también anunció la "universalización" de la educación infantil, de los 0 a 3 años. "Para seguir progresando, España necesita más familias y con más hijos. Y las familias necesitan más apoyo par tener esos niños y más recursos para criarlos. Porque el avance de España es tarea de todos", destacó en su discurso.
Fragmento del programa marco del PP para las elecciones municipales y autonómicas de 2007.
Este anuncio fue acogido con cierto bullicio desde la bancada popular. No le pasó desapercibido a los diputados de la oposición que se trataba de una copia de su propio programa. "Esperaba que el PP, que es un partido que defiende a la familia, se sintiera reconfortado por esta medida que supone un gran esfuerzo para las arcas públicas", les espetó Zapatero.
Recuerdo para los turistas asesinados y elogios a su política
Su intervención había comenzado con un recuerdo para los siete turistas asesinados este lunes en Yemen. "Mis primeras palabras son para mostrar el pesar del Gobierno por el asesinato de siete españoles victimas de un atentado criminal y el deseo de recuperación de los heridos". Sólo una frase más apuntó para confirmar que en los momentos en que él intervenía desde la tribuna del Congreso el ministro de Industria y Turismo y el secretario de Estado de Política exterior, acompañados de equipos médicos y de la Policía Científica, viajaban a Yemen para coordinar las tareas de repatriación.
Acto seguido se dedicó a alabar su política, secundado por una bancada socialista que ya en los primeros minutos se arrancó en aplausos. Los populares también dejaron oír sus protestas. Deslizó datos económicos y nombró alguna de las leyes aprobadas en los últimos meses: la de Igualdad, la de Dependencia… "Concurrí a las elecciones con un proyecto de cambio basado en firmes convicciones para mejorar la vida y los derechos, era un proyecto para construir un país lanzado a la modernidad, más justo, más solidario". Esta ha sido la idea que de forma permanente ha repetido, en muchas ocasiones aderezada con palabras como justicia y derechos. No han faltado tampoco las frases eslogan que, escasas de sentido, han venido salpicando su discurso desde antes incluso de llegar a La Moncloa:
- "España es un país más digno y decente con sus ciudadanos al incrementar el salario mínimo, las pensiones mínimas, al atender a la dependencia…"
- "Al perseguir sin concesiones la violencia de genero y atender a los discapacitados tenemos mayor estatura moral, al aprobar la Ley de Igualdad hemos puesto en marcha una fuerza de transformación imparable que beneficiara a toda la sociedad".
Son sólo dos ejemplos.
La presencia de España en el mundo
El presidente el Gobierno ha querido subrayar que en su legislatura "hemos reconocido y regulado nuevos derechos que han acabado con discriminaciones seculares". También ha mencionado que España "es un país más seguro que en 2004" ya que "bajan los delitos" y apuntó que "tenemos más y mejores policías y guardias civiles que cumplen una brillante labor como demuestran cada día". Además ha añadido que "España se gobierna desde administraciones más cercanas, modernas, integradas".
También ha mencionado la presencia que, para él, tiene España a nivel mundial. Al respecto ha dicho que "es un país con voz propia en el mundo, valedor de paz y legalidad internacional. Somos solidarios de la lucha contra el hambre y la pobreza". Para Rodríguez Zapatero, "España genera confianza y resulta atractiva desde le exterior, para inversores, para extranjeros que quieren venir a vivir y trabajar con nosotros". Ha agregado que en el país "ha avanzado la libertad, se han ampliado los derechos, ha progresado la justicia y se ha impulsado la solidaridad".
En clave económica, el jefe del Ejecutivo ha apuntado que a España le ha ido muy bien estos años "y también a las familias que tienen un mayor poder adquisitivo". Ahora, dijo, se tiene "más oportunidades de empleo que otros países de Europa" y recalcó que se habían creado "tres millones y medio de empleos en esta legislatura". Sobre este punto, indicó que los españoles "pueden acceder a más empleos estables" mientras "pagan menos impuestos". Para el presidente "son los ciudadanos españoles los actores de este avance colectivo. No es mérito del Gobierno. Es mérito de todos, pero el Gobierno también tiene mérito".
"Hemos hecho demasiadas cosas"
Zapatero ha dedicado gran parte de su discurso a elogiar la política económica del Gobierno a la que ha calificado de "brillante". Ha llegado incluso a decir que "para algunos hemos hecho demasiadas cosas" que, según el presidente, por ellas solas habrían justificado toda una legislatura. Sobre las carencias en materia social y económica ha pasado de puntillas y ha afirmado que ha cumplido "los compromisos adquiridos con los españoles en 2004".
Para el presidente la "robusta salud de la Economía expresa confianza". Ha definido la octava legislatura como "la legislatura del empleo, un empleo más estable y de más calidad". Y ha afirmado que somos "un país a imitar en políticas económicas y sociales". "La excelente marcha de la economía ha servido para lograr el mayor objetivo de este país: Que los españoles progresen y tengan un trabajo mejor".
La TVE como ejemplo de "independencia"
En varias ocasiones ha puesto a su Gobierno como ejemplo de transparencia. También a la televisión pública, hundida en unos registros de audiencia nunca visto hasta ahora. Según Zapatero, "ha avanzado la transparencia, ha avanzado la pluralidad informativa con nuevas cadenas de televisión, con la expansión de la TDT, ha retrocedido la manipulación y el uso partidistas de TVE. Con su reforma hemos recuperado la pluralidad y la independencia".
Culpa al PP de que no haya reforma constitucional
Zapatero ha elogiado la reforma estatutaria emprendida por su Gobierno y culpa a PP de que no haya reforma constitucional. Los nuevos estatutos "han sido impulsados por la mayoría de signo político distinto y han gozado de un amplio consenso", ha afirmado. Insistió en que en los últimos años se han dado pasos relevantes en lo que concierne a la actualización de competencias de las comunidades, al tiempo que se han "ampliado" los derechos de sus ciudadanos. "Se han sentado asimismo las bases para articular la cooperación", apostilló.
"La Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía, Islas Baleares y Aragón ya cuentan con nuevos Estatutos. Otras Comunidades seguirán a éstas, Castilla-La Mancha, Castilla y León, y previsiblemente Canarias, señaló. Han sido impulsados por mayorías de signo político distinto, y en su propio ámbito siempre han gozado de un amplio consenso. Ese mismo consenso se ha mantenido o ampliado en las Cortes Generales, con la sola excepción de Cataluña".
Según Zapatero, la tramitación en las Cortes de esos nuevos textos estatutarios ha servido para garantizar el "respeto" a la Constitución española, "la defensa" de los intereses generales y la "garantía" de la solidaridad. Asimismo, achacó a su Ejecutivo que se hayan "reactivado" las conferencias sectoriales, que haya "disminuido" la conflictividad jurisdiccional entre el Estado y las autonomías y se haya "promovido" la participación autonómica en diversas instancias y foros, "singularmente" en el ámbito de los asuntos europeos. "España se gobierna hoy desde administraciones más cercanas, más modernas, mejor integradas, más cooperativas, con Comunidades Autónomas dotadas de nuevos Estatutos", resumió el presidente del Gobierno.
España, país valedor de la "paz y legalidad internacional"
Tras esto, se ha situado como adalid de la paz mundial. "En Naciones Unidas somos un país valedor de la paz y de la legalidad internacional" y ha realizado un guiño a su Alianza de Civilizaciones. "España se ha mantenido fiel a sus responsabilidades en la comunidad internacional, en la garantía de la paz y de la seguridad".
Si tardó tres días en comparecer tras la muerte de los soldados españoles en el Líbano, en su intervención ha tenido un recuerdo para ellos. Para mantener la paz y la seguridad, "por decisión del Parlamento, nuestras tropas cumplen misiones ejemplarmente representando a España y a Naciones Unidas y lo que representa el compromiso por la paz". "En ese compromiso por la paz y la seguridad hemos perdido valiosas vidas. Para ellos, nuestro reconocimiento, gratitud y recuerdo".
La Justicia y Educación para la Ciudadanía
En temas relacionados con la Justicia, Zapatero dijo que su Gobierno ha cumplido en su compromiso de "revisar leyes procesales, mejorar el número de jueces y fiscales y garantizar la supremacía de Tribunal Supremo". En este sentido quiso también enviar un mensaje directo al PP al apuntar que el Ejecutivo ha sabido "aguantar en silencio la deslegitimación" del tribunal por los atentados del 11-M y la "deslegitimación de jueces y Fuerzas de Seguridad".
Y ha concluido, tras más de una hora de discurso, diciendo: "Tengo una confianza plena en la sociedad española, en su capacidad, en su tesón, en sus valores, en su futuro. Por ello, trabajo desde la responsabilidad como presidente de Gobierno con un profundo orgullo. Y, aunque suene extraño en un discurso político, considero que los éxitos de un país son ante todo éxitos de los ciudadanos y los problemas sin resolver atañen principalmente a la responsabilidad de sus gobernantes. Porque también reconociendo errores y rectificando se sirve a la democracia y a España".