"Ha dimito él", dijo Zapatero. "Me ha puesto su cargo a disposición, como ha hecho siempre que ha habido alguna polémica con él". Confirmó José Luis Rodríguez Zapatero que el jueves y el viernes habló con Fernández Bermejo, quien le reiteró su intención de dimitir porque en estos momentos "no estaba en condiciones de resolver los problemas que tiene la Justicia. Y llegó a ese cargo para resolver problemas, no para ser un problema". El presidente del Gobierno calificó de "ejemplar" la actitud de Bermejo. "Es un ejemplo de cómo se asumen responsabilidades políticas, llegar a un cargo y dejarlo si aferrarse a él", dijo y quiso agradecer "públicamente sus intentos para mejorar la Justicia y dejar el cargo para no ser un problema".
El ex ministro de Justicia "ha dimitido porque consideraba que no era la persona adecuada para afrontar los retos de la justicia y era mejor que otra persona con otra energía se hiciera cargo. Me parece muy loable y merece un aplauso".
Sobre el hecho de que Bermejo haya cazado sin licencia, el presidente del Gobierno dijo que "un ministro tiene que tener todas las cosas en regla, y aunque no tenía excesiva gravedad, debe cumplir todas las normas". "Él ya explicó que fue un olvido, pero se siente con responsabilidad de dimitir para no crear más problemas al Gobierno. Yo le apoyo y le valoro muy positivamente su dimisión".
Reiteró que la iniciativa de dimitir ha sido de Bermejo. "Si no está en condiciones de ánimo de asumir los retos de la administración de Justicia hay que comprenderlo. No era mi intención cesarle. No estaba pensando en un cálculo electoral, un ministro ha decidido sensatamente dejar su puesto y lo compartimos".
Sobre las críticas que ha vertido sobre el ya ex ministro algunos miembros del PSOE, dijo Zapatero que él siempre tiene el respaldo de su partido a sus decisiones, "pero la gente opina libremente". "Bermejo y yo hemos comentado que las cacería no gustan a la sensibilidad de una parte de los ciudadanos, a otra gente le encantan. Pero no estamos ante un comportamiento que merezca una reprobación social, como pueden ser otros. Hay aficiones discutibles pero para la reprobación y la exageración".
El presidente del Gobierno aseguró que no tiene ninguna intención de hacer una remodelación del Gobierno. "No tengo la idea en la cabeza de un cambio de Gobierno". También se pronunció Zapatero sobre las palabras de Solbes de que siente "envidia" de que Bermejo sea ex ministro. "Cualquiera que conozca a Pedro Solbes sabe que aunque parezca muy serio tiene una ironía muy aguda. Era una broma".
Un presidente del Gobierno impasible ante la realidad, en su línea, dijo cosas, como que "en la tarea de gobierno no puedes estar pensando en un cálculo electoral". Del viaje de Magdalena Álvarez a Siberia dijo que "es absolutamente razonable como si se va a cualquier otro lado para conocer otro tipo de eventualidades" e insistió en que "todo lo que sea intentar conocer las mejores técnicas para dar respuestas a estas situaciones como las nevadas" es bueno.
Zapatero hizo una encendida defensa de la polémica ministra, a quien atribuyó el éxito de lo que calificó como "un modelo de alta velocidad que es estudiado por muchos países". Llegó a decir Zapatero que España será "el año que viene numero uno mundial en alta velocidad" y también en autovías. En esta línea, añadió que "el crecimiento en infraestructuras está siendo espectacular" y disculpó a su ministra porque "es un gran ministerio y de vez en cuando es normal que tenga un problema en su gestión, pero el balance global está ahí".
En cuanto a las elecciones del día 1 de marzo, Zapatero dijo que en el País Vasco el PSOE aspira "a ser la primera fuerza política". No quiso contestar sobre los posibles pactos tras los comicios y se limitó a decir que "cuando veamos la composición del parlamento estudiaremos las fórmulas, lo que sí creo es que es bueno que haya un cambio en el País Vasco, de la mano de Patxi López" y trasladó la responsabilidad de decidir las posibles alianza al Partido Socialista vasco: "Lo razonable es que sea el PSE el que decida, tengo una confianza plena en Patxi".
Más cauto se mostró al hablar de Galicia. Se le vio incomodo al ser preguntado por el escandaloso despilfarro de Touriño que no negó, ya que dijo "no poder avalar las cifras que me plantea porque no lo tengo en la certidumbre suficiente". Pero, a continuación, dijo con altas dosis de desfachatez que "nuestro estilo es un estilo de austeridad" y arremetió contra el PP por las críticas a Touriño en este asunto.
Economía
Pese a que los escándalos de Bermejo están muy cercanos y han logrado desviar el foco de atención pública de la economía, el paro y la crisis ha estado presente también en la entrevista que le ha hecho Gloria Lomana a José Luis Rodríguez Zapatero.
Sobre la reunión que ha mantenido en Berlín, ha señalado que “hemos definido las prioridades para los países Europeos” para “trabajar todos en la misma dirección y dar una respuesta a la crisis” en la próxima reunión de Londres.
Lo más absurdo y demagógico
Si en otras ocasiones negaba que hubiera negado la crisis económica, esta vez Zapateo ha dado un paso más y ha dicho que las afirmaciones que hablan de que el Gobierno ocultó la crisis es “lo más absurdo y demagógico que he oído en mi vida”. Según ha dicho, es “absurdo” porque los datos económicos están ahí y se pueden contrastar.
Lo que no ha recordado el presidente es que los cuadros macroeconómicos de que disponía el ministerio de Pedro Solbes ya adelantaban la crisis económica a finales de 2007 y durante los primeros meses de 2008.
Tras esta afirmación, Zapatero repitió su discurso de las previsiones económicas. Sin inmutarse, afirmó que después del verano “todos nos hemos visto sorprendidos con la caída de gigantes financieros en EEUU”, pese a que numerosos analistas y organismos internacionales ya avanzaban la crisis que se nos venía encima.
Con todo, Zapatero ha presumido de que España ha sido “el segundo o el tercer gobierno” en poner en marcha “el plan más ambicioso de inversión pública y gasto público” para frenar la crisis. Un plan que, pese a la premura de la que presume el presidente, lejos de haber comenzado a dar resultados, ya se traduce en un fuerte incremento de la deuda pública y la rebaja de la calidad de la misma por parte de las agencias de calificación de riesgo.
Empleo
Sobre el empleo, se ha limitado a decir que “esperamos que en marzo y abril se frene un poco el incremento del paro” aunque reconoce que “va a seguir incrementándose el paro”. En cualquier caso, ha repetido su discurso de los subsidios: “Para mi lo ma´s importante es decirle a los ciudadanos que van a tener toda la protección social durante el tiempo que permanezcan en el paro”. Ya hay más de 1,2 millones de parados que no tienen derecho a prestación por desempleo.