
En Génova están que trinan con las formas del Ejecutivo socialista. Como ocurriera con el plan de ajuste económico, el Gobierno no ha informado ni a Mariano Rajoy ni a ningún miembro de su partido sobre el contenido de la reforma laboral. “Nada de nada, no ha habido ninguna información concreta”, aseguran fuentes de la dirección nacional. Únicamente se ha producido una llamada para decir que “hay que hablar” sin especificar “ni cuándo ni dónde”. Ni rastro del documento gubernamental.
La falta de comunicación entre Zapatero y el jefe de la oposición ha centrado los corrillos posteriores a la sesión de control al Gobierno. “Sabe lo que tiene que saber”, se limitó a decir el presidente, acorralado por los periodistas.
Rajoy niega la mayor: “no he sido informado” sobre la reforma que el Ejecutivo aprobará el próximo 16 de junio, si finalmente este martes fracasa el diálogo social.
“Espero que después de dos años y medio de no hacer nada, se haga algo para cambiar el modelo laboral”, recalcó el líder de los populares, que añadió que se trata de una cuestión “urgente” por lo que confía en que el Gobierno “haga algo sensato y razonable por una vez”.
Su equipo económico insiste en esta idea, si bien redobla sus quejas hacia el Gobierno porque “es inconcebible que se esté hablando con los grupos minoritarios y no con nosotros”. Hasta el martes por la mañana, Cristóbal Montoro tampoco había recibido la llamada del titular de Trabajo, Celestino Corbacho.
“Claro que estamos enfadados, estamos hablando de un tema muy importante, y Zapatero vuelve a marginar al PP”, sentencian las fuentes consultadas. Dicho esto, en la sede nacional de la formación esperan ahora a que se produzca la reunión prometida por Presidencia para realizar una valoración formal.