Astarloa considera que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha puesto "patas arriba el marco constitucional" y ha "degradado las instituciones" al aceptar que "para gobernar vale todo". Por eso, defiende una "importante reforma" de la Carta Magna para reparar el "coche" que se fabricó en 1978 pero al que, a su juicio, el jefe del Ejecutivo ha dado "toda clase de porrazos".
En un extenso artículo publicado por FAES, Astarloa acusa al gabinete socialista de "silenciar" y "despreciar" a la oposición, y con ello los pactos de Estado y las políticas de Estado, algo que, en su opinión, pone de relieve "una descomunal falta de talante democrático y una incontrolable vocación por el cesarismo".
Además, denuncia que el Gobierno "deje de lado al Parlamento", al que, a su juicio, ha reducido "al desairado papel de palmero". "Pero si malo es que el Parlamento delibere poco y adopte escasas medidas en tiempos de necesidad, peor aún es que el Gobierno use profusamente decretos-leyes", recalca.
"Se montó un conductor horrible".
El ex 'número dos' de Interior considera que esta senda "es sencillamente ruina segura". "Así no podemos seguir", dice, tras recordar que en 1978 se fabricó la Constitución, "un coche estupendo" que "ha servido para llevarnos a todos los sitios a los que queríamos ir".
"Sin embargo, luego se montó al volante un conductor horrible, que ha dado al coche toda clase de porrazos. Ahora, no sólo hay que sacar al conductor del coche, sino que también hay que reparar el coche a fondo", proclama.
A su entender, queda por delante la "ardua tarea de regeneración institucional que debe corregir desviaciones graves, aprovechando para rectificar algunos errores de fábrica, e incorporar al sistema las actualizaciones que exigen los nuevos tiempos, no sencillos".
Esta reparación, continúa, "ya no va a ser probablemente posible sin una importante reforma constitucional, electoral y de los reglamentos parlamentarios", ya que hay que "fortalecer, con soluciones realistas, el entramado constitucional, y concretamente, el institucional, hoy innecesaria, grave y frívolamente debilitado".
Según Astarloa, todo ello va a requerir "una gran convicción y un fuerte liderazgo" teniendo en cuenta "la actual deriva" del PSOE. Y concluye asegurando que éste no puede ser sólo un proyecto de políticos, sino un proyecto de país. "Un proyecto que debe propiciar mejores instituciones, pero también mejor educación, mejores medios de comunicación y mejores ciudadanos".