(Libertad Digital) El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho que aunque "el terror ha sesgado muchas vidas" no se puede "sesgar la esperanza". "La esperanza es el fin del terror y la violencia, es la convivencia libre y plena de todos los ciudadanos de este país", añadió el jefe del Ejecutivo en el homenaje que en el décimo aniversario de su muerte a manos de ETA se rindió al que fuera presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tomás y Valiente.
Zapatero recordó que Tomás y Valiente fue un "hombre decente" y que le arrebataron la vida de forma "vil y sinsentido", subrayando la "indecencia de la violencia y del terror". El presidente aseguró que con su homenaje se recuerda "a todas las víctimas de la barbarie". "Hoy proclamamos una vez más que matar nunca es defender una idea, sino sencillamente matar", declaró. El jefe de Ejecutivo ensalzó la "filosofía de la convivencia" del magistrado, que dijo que "es mejor la tolerancia imperfecta que la intolerancia perfecta". Fue, continuó, "un hombre de leyes e historia, de razón y de memoria". "Como la que debemos a cada una de las víctimas, de sus familias, del dolor y del horror que la sociedad española ha padecido --aseguró--. Como la confianza que tenemos, que hemos tenido, que cada día es más fuerte en nuestra democracia y sistema de convivencia".
Así, a la "sombra" de Tribunal Constitucional, que "guarda aquello que nos hace libres y ciudadanos", Zapatero parafraseó al socialista alemán Willy Brandt y resaltó que "en democracia no hay callejones sin salida". En el "aprendizaje" de "muchas de las lecciones" de Tomás y Valiente, especialmente en lo relativo al "entendimiento, al respeto y a la convivencia", Zapatero dijo poder "hablar en nombre de la sociedad española" para subrayar a la viuda del magistrado que su "testimonio" inspira "los mejores ideales de la convivencia y del futuro".