Zapatero defiende el derecho de reunión de Batasuna que convoca su asamblea con el anagrama de ETA
Ángel Acebes ha advertido de que el presidente del Gobierno ha dado "un anticipo del precio político" que viene reclamando ETA después de que Zapatero admitiera que la Ley de Partidos Políticos le parece "muy restrictiva" y que hay que respetar el derecho de reunión, en alusión a la Asamblea que ETA-Batasuna tiene previsto celebrar el próximo día 21 de enero. Mientras las calles del País Vasco están empapeladas con carteles anunciando la cita con el anagrama de ETA (pinche aquí para ver el cartel), al PSE "no le consta" que se vaya a celebrar "ningún congreso".
L D (Agencias) Tras varios días de silencio y a poco más de una semana de que se celebre el acto de ETA-Batasuna, el presidente del Gobierno ha dejado clara su postura al respecto.
En una conversación con medios de comunicación, al término de la recepción del Rey al cuerpo diplomático acreditado en España, que tuvo lugar en el Palacio Real, Zapatero dijo que el Gobierno respetará la decisión judicial sobre la celebración o no del Congreso de Batasuna, que recordó que es una organización ilegalizada, pero añadió que "la Ley de Partidos es muy restrictiva" y que "hay que respetar los derechos y libertades individuales que están consagrados en la Constitución", haciendo mención del derecho de reunión. Además, Zapatero no dudó en afirmar que se ha demostrado que el Partido Comunista de las Tierras Vascas "no era lo que decían que era porque, en caso contrario Batasuna seguiría actuando en el Parlamento" vasco.
La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega dijo que "la Justicia está actuando" aunque no aclaró si se refería a las actuaciones del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska o tan solo a las intenciones del Fiscal General Cándido Conde Pumpido de viajar al País Vasco para recabar datos.
Lo cierto es que, pese a que la mera convocatoria de Batasuna ya es una violación de la Ley de Partidos –restrictiva, según Zapatero pero vigente– este jueves llegó una noticia que ya no deja lugar a dudas. La presidenta del PP vasco, María San Gil, mostró en detalle el cartel de la convocatoria que hace días empapela muchas paredes del País Vasco. Como parte del diseño aparece el anagrama de ETA, el hacha y la serpiente. Este hecho, además de ser una prueba de quiénes son las personas que se reunirán constituye una ilegalidad a la luz también de la Ley de Partidos, en concreto su artículo 9.3, apartado d.
"El anticipo del precio político"
Según el secretario general del PP, Ángel Acebes, "las declaraciones que al parecer ha hecho hoy al presidente poniendo en cuestión la Ley de Partidos es un asunto muy grave. Es la entrega a ETA de aquella cuestión que más le ha preocupado a ETA en los últimos tiempos, que es la ilegalización de Batasuna y, por tanto, el anticipo del precio político que ETA viene pidiendo desde hace mucho tiempo". Dicho esto, alertó de que "el siguiente paso" será el reconocimiento del "derecho a la autodeterminación" para el País Vasco, puesto que eso es lo que "realmente" importa a la citada banda terrorista. "La Ley de Partidos Políticos es uno de los pasos más importantes que la lucha antiterrorista ha dado en democracia, que más daño ha hecho a ETA", sentenció.
Con ese argumento, reprochó al jefe del Ejecutivo que ahora la haya "criticado" y "puesto en cuestión", algo que bajo su punto de vista resulta "grave" e "inexplicable" a no ser que conlleve "la cesión, el desistimiento y la entrega" a ETA. "Es el anticipo del precio político y, a continuación, viene el derecho a la autodeterminación", reiteró. A continuación, recordó que PP y PSOE acordaron la Ley de Partidos Políticos en el marco del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo y que resultó aprobada por una amplia mayoría en el Pleno Extraordinario que, al efecto, fue convocado en el Congreso de los Diputados. Agregó que poner en cuestión esta norma puede suponer un "retroceso histórico" en la lucha antiterrorista.
"El Partido Popular va a seguir defendiendo la importancia de la lucha contra el terrorismo y buscando su derrota, más allá de denunciar la situación ante la opinión pública y de las iniciativas parlamentarias que puedan llevar aparejadas estas modificaciones que el presidente ha dejado entrever: Si una Ley, como él dice, no respeta o pone en cuestión derechos fundamentales, suponemos que esa crítica es el anticipo de un precio político", enfatizó. En este contexto, denunció que aseveraciones como las que ha hecho el presidente del Gobierno resultan "incompatibles" con el mantenimiento del Pacto antiterrorista. "El Pacto era para derrotar a ETA y no para negociar y pagar un precio político -concluyó--. Por eso (Zapatero) tenía que romper el Pacto. Hoy vimos el mejor de los ejemplos".
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