(Libertad Digital) En la sesión de control al Gobierno de este miércoles, José Luis Rodríguez Zapatero ha recordado que hace diez años “ocurrieron unos sucesos parecidos en los que estaba implicado el ex presidente Felipe González y que ustedes recordarán como el sucedido en la Universidad Autónoma. Le voy a recordar lo que usted dijo (en alusión a Aznar) entonces el 27 de marzo de 1993: No se puede engañar a todo el mundo. Lo ocurrido es una consecuencia de vivir sin asumir responsabilidades ”. El guión lo marcaba el propio González horas antes. En el programa de Tele 5 “La Mirada Crítica”, el ex presidente ya comparó la ola de violencia contra el PP con lo que “yo sufrí en la Universidad Autónoma”. Zapatero ha cogido el testigo en el Congreso, sin González.
Y mientras todo esto ocurría en el interior del Congreso, fuera se desataba otra batalla campal. Un centenar de violentos, algunos de ellos encapuchados, lanzaban piedras y botellas, tras participar en la marcha de los estudiantes contra la guerra que ha transcurrido por el centro de Madrid y que ha concluido en la Puerta del Sol. Cabe destacar que muchos estudiantes han increpado a los violentos haciendo notar que no comparten el terrorismo como modo de protesta. Pero el objetivo es entrar en el Congreso pese al cordón policial. La pasada madrugada, artefactos incendiarios y cócteles molotov han sembrado el pánico en Madrid: 12 coches calcinados en distintas zonas del centro, sobre todo en la calle Guzmán el Bueno.
Terrorismo callejero en Cataluña
En esta comunidad autónoma, la violencia está cobrando nivel de auténtico terrorismo. El movimiento antisistema organizado ha protagonizado asaltos a sedes de El Corte Inglés en el centro de Barcelona donde han roto cristales de escaparates, han destrozado algunas secciones del interior y han dejado pintadas que rezaban “Vendedores de muerte”. En Lérida y Reus, el objetivo ha vuelto a ser el PP y sus sedes. Dos jóvenes han sido detenidos por la policía autonómica por arrojar huevos y vísceras de animales contra la fachada del local del partido.
Siguiendo la simbología terrorista de personajes como Bové, también una sede catalana de la cadena McDonald’s ha sido destrozada bajo el ya amplio paraguas del pacifismo. El terrorismo han continuado por el Portal del Angel, donde han cubierto de pintadas las sedes de entidades bancarias, comercios y empresas, y el Paseo de Gracia, donde los violentos han provocado el cierre de casi todos los comercios.
Escudos humanos en la Delegación del Gobierno en Barcelona
Una veintena de jóvenes, que habían participado en una manifestación estudiantil contra la guerra en Barcelona, han apedreado durante casi dos horas la fachada de la Delegación del Gobierno y las cinco furgonetas policiales apostadas allí. Un millar de estudiantes ha permanecido ante el edificio, mientras un grupo ha comenzado a apedrear la fachada de la Delegación y han roto los cristales del edificio, en una lluvia de objetos que ha durado casi dos horas, sin que en ningún momento intervinieran los agentes de la policía. Durante los incidentes, otros grupos de estudiantes se han encarado a los más radicales y les han pedido que dejaran de lanzar objetos ya que se trataba de una manifestación pacífica. Ante la evidencia de que continuaba el apedreamiento, una decena de jóvenes se han colocado ante las vallas que protegían la Delegación del Gobierno con una pancarta de "No la guerra", a modo de "escudos humanos", para pedir a sus compañeros que cesaran de tirar objetos.
Piedras y huevos contra la Policía y la sede del PP en Salamanca
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y un grupo de 500 de los 3.000 estudiantes que se manifestaron en Salamanca contra la guerra en Irak protagonizaron enfrentamientos al lanzar los jóvenes huevos y piedras contra los agentes, que cargaron contra los manifestantes. También la sede del Partido Popular volvió a ser objeto, como el pasado sábado, de la acción de un grupo de jóvenes que arrojaron huevos, globos con pintura y piedras contra el edificio, rompiendo los cristales de las ventanas.
Y mientras todo esto ocurría en el interior del Congreso, fuera se desataba otra batalla campal. Un centenar de violentos, algunos de ellos encapuchados, lanzaban piedras y botellas, tras participar en la marcha de los estudiantes contra la guerra que ha transcurrido por el centro de Madrid y que ha concluido en la Puerta del Sol. Cabe destacar que muchos estudiantes han increpado a los violentos haciendo notar que no comparten el terrorismo como modo de protesta. Pero el objetivo es entrar en el Congreso pese al cordón policial. La pasada madrugada, artefactos incendiarios y cócteles molotov han sembrado el pánico en Madrid: 12 coches calcinados en distintas zonas del centro, sobre todo en la calle Guzmán el Bueno.
Terrorismo callejero en Cataluña
En esta comunidad autónoma, la violencia está cobrando nivel de auténtico terrorismo. El movimiento antisistema organizado ha protagonizado asaltos a sedes de El Corte Inglés en el centro de Barcelona donde han roto cristales de escaparates, han destrozado algunas secciones del interior y han dejado pintadas que rezaban “Vendedores de muerte”. En Lérida y Reus, el objetivo ha vuelto a ser el PP y sus sedes. Dos jóvenes han sido detenidos por la policía autonómica por arrojar huevos y vísceras de animales contra la fachada del local del partido.
Siguiendo la simbología terrorista de personajes como Bové, también una sede catalana de la cadena McDonald’s ha sido destrozada bajo el ya amplio paraguas del pacifismo. El terrorismo han continuado por el Portal del Angel, donde han cubierto de pintadas las sedes de entidades bancarias, comercios y empresas, y el Paseo de Gracia, donde los violentos han provocado el cierre de casi todos los comercios.
Escudos humanos en la Delegación del Gobierno en Barcelona
Una veintena de jóvenes, que habían participado en una manifestación estudiantil contra la guerra en Barcelona, han apedreado durante casi dos horas la fachada de la Delegación del Gobierno y las cinco furgonetas policiales apostadas allí. Un millar de estudiantes ha permanecido ante el edificio, mientras un grupo ha comenzado a apedrear la fachada de la Delegación y han roto los cristales del edificio, en una lluvia de objetos que ha durado casi dos horas, sin que en ningún momento intervinieran los agentes de la policía. Durante los incidentes, otros grupos de estudiantes se han encarado a los más radicales y les han pedido que dejaran de lanzar objetos ya que se trataba de una manifestación pacífica. Ante la evidencia de que continuaba el apedreamiento, una decena de jóvenes se han colocado ante las vallas que protegían la Delegación del Gobierno con una pancarta de "No la guerra", a modo de "escudos humanos", para pedir a sus compañeros que cesaran de tirar objetos.
Piedras y huevos contra la Policía y la sede del PP en Salamanca
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y un grupo de 500 de los 3.000 estudiantes que se manifestaron en Salamanca contra la guerra en Irak protagonizaron enfrentamientos al lanzar los jóvenes huevos y piedras contra los agentes, que cargaron contra los manifestantes. También la sede del Partido Popular volvió a ser objeto, como el pasado sábado, de la acción de un grupo de jóvenes que arrojaron huevos, globos con pintura y piedras contra el edificio, rompiendo los cristales de las ventanas.