Zapatero aplicará "en su letra y en su espíritu" la Ley de Partidos pero no aclara si actuará contra ANV en el Supremo

LD (Efe) El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reafirmó hoy en Navarra que el Ejecutivo "aplicará en su letra y en su espíritu en todos su términos" la ley de partidos para lograr que sólo se presenten a las elecciones del 27 de mayo quienes respeten esa ley.

Zapatero se expresó así en Pamplona, en un acto de precampaña del PSOE para los comicios del 27 de mayo, un día después de que el juez Baltasar Garzón decidiera no suspender la actividad de Acción Nacionalista Vasca (ANV) al concluir que no existe el "más mínimo" indicio que vincule a este partido con ETA-Batasuna.

El jefe del Ejecutivo subrayó que, ante los comicios municipales y autonómicos del 27 de mayo, la democracia fija unas reglas.

"Hoy reitero y reafirmo que el Gobierno aplicará en su letra y en su espíritu en todos sus términos la ley de partidos para que concurran a las elecciones sólo los que respeten las reglas y el contenido de la ley", aseveró.

El presidente del Gobierno insistió en que actuarán de acuerdo con ese principio tanto el Ministerio Fiscal como la Abogacía del Estado.

Zapatero aprovechó su intervención para defender el "esfuerzo" que ha realizado el Gobierno para lograr el fin de la violencia de ETA, momento en el que señaló que "el futuro es la paz necesaria y el pasado es la violencia intolerable".

Al hilo de ello, reprochó al presidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz, que no haya ayudado al Ejecutivo de España en ese objetivo.

 

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó hoy los "miedos" que cree que intentan sembrar UPN y PP sobre el futuro de Navarra y dijo que esta Comunidad "está muy bien donde está, con su ley de amejoramiento y buscando la convivencia y la tolerancia".

Zapatero intervino hoy en un acto de precampaña del PSOE en Pamplona que supuso su primera visita a esta Comunidad como jefe del Ejecutivo y en el que, ante unas 2.000 personas, según los organizadores, garantizó el cumplimiento de la ley de partidos ante las elecciones del 27 de mayo.

El líder socialista lamentó la estrategia de "división y enfrentamiento" que se ha intentado utilizar en Navarra y reprochó al PP y a UPN la manifestación en la que participaron en Pamplona en una supuesta defensa de la Comunidad.

Zapatero dijo que, en esa manifestación, "Sanz se puso detrás de Rajoy; y hoy os digo -prosiguió- que votar a Sanz es votar a Rajoy".

Tras advertir que esa apreciación no le gustaría al presidente navarro, hizo hincapié en que seguro que al candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad, Fernando Puras (quien intervino también en el acto), no le importa que diga que votarle a él es votar también a Zapatero.

Respecto al futuro de Navarra, Zapatero recalcó que los navarros ya han dicho lo que quieren ser en el marco de la Constitución.

"Y si me preguntan, os digo que Navarra está muy bien donde está, con su ley de amejoramiento y buscando la convivencia y la tolerancia", subrayó.

Insistió en que Navarra es un pueblo sabio que apuesta por la España de las libertades y no por "las proclamas de las mentiras y de los miedos", y aseguró que el problema no es el futuro de Navarra, sino "el del señor Sanz cuando pierda el Gobierno de Navarra".

Para Zapatero, es necesario que UPN ("que es el PP aquí", precisó) entienda que los ciudadanos no están dispuestos a que se use en la lucha partidaria la política antiterrorista, y reprochó también esa actitud al Partido Popular.

Zapatero hizo un sucinto balance de sus tres años de Gobierno en el que destacó el esfuerzo realizado para lograr el fin de la violencia de ETA y se mostró convencido de que "el futuro es la paz necesaria y el pasado es la violencia intolerable".

En esa tarea dijo haber contado con la confianza de mucha gente, pero puntualizó que la habría gustado contar también con la de Miguel Sanz, de quien recordó que en la tregua de ETA de 1998, tras entrevistarse con el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, dijo que "Navarra sabría ser generosa".

Tras señalar que él no le habría pedido tanto a Sanz, dijo que lo mínimo que podría haber hecho el presidente navarro es "ser prudente y responsable y ayudar al Gobierno de España en la tarea contra el fin de la violencia".

Zapatero aprovechó su intervención para reafirmar que el Ejecutivo "aplicará en su letra y en su espíritu en todos su términos" la ley de partidos para lograr que sólo se presenten a las elecciones del 27 de mayo quienes respeten esa ley.

Consideración realizada un día después de que el juez Baltasar Garzón decidiera no suspender la actividad de Acción Nacionalista Vasca (ANV) al concluir que no existe el "más mínimo" indicio que vincule a este partido con ETA-Batasuna.

En su repaso a los logros del Gobierno, Zapatero se detuvo en leyes como las de igualdad y dependencia, y defendió las reformas llevadas a cabo en educación, referencia que le llevó a rechazar que el Gobierno pretenda menos rigor en el bachillerato y a aclarar que lo que desea es que haya las mismas oportunidades para todos los jóvenes.

Al hablar de los avances en materia de vivienda comprometió nuevos esfuerzos para seguir poniendo el interés de los ciudadanos por encima de "los intereses de promotores y especuladores".

Zapatero se dirigió a los jóvenes para destacar el protagonismo que tienen ante las elecciones del 27 de mayo y ante las generales del próximo año, y reiteró que Navarra merece un "Gobierno de credibilidad" como el que encabezaría Puras.

En su intervención, el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno navarro acusó a UPN de poner a Navarra "al servicio de la estrategia infame del PP" y al partido de Mariano Rajoy de usar esta Comunidad como "instrumento de oposición al Gobierno".