LD (Agencias) El presidente del Gobierno ha hablado por fin de los contactos del Gobierno con ETA tras el atentado de la T-4. No lo ha hecho en un mitin de los muchos que tiene programados en campaña ni ha esperado a dar explicaciones en el Congreso, sino que ha elegido para dar su versión un encuentro informal con periodistas.
Con su ambigüedad habitual, Zapatero ha dicho que "no ha habido ningún diálogo del Gobierno" con ETA desde diciembre pero ha añadido que tienen la "obligación de tener la mejor información posible", frase con la que queda abierta la posibilidad de que se produjeran contactos de otro tipo con la banda. De las 25 reuniones con Batasuna, simplemente, ha negado que él las autorizara.
Zapatero, que fue preguntado por las informaciones publicadas en el sentido de que hubo una reunión en abril entre una delegación de la banda terrorista ETA con representantes del Ejecutivo que fue concertada en marzo en un encuentro secreto celebrado en Europa, aseguró que se tratan "de un dislate que no benefician a nada". Cuando se le insistió sobre si ha habido contactos en marzo y abril, remachó: "No ha habido ningún diálogo del Gobierno y el Gobierno tiene la obligación de tener la mejor información posible".
Eso sí, agregó que lo que es "evidente, porque es la responsabilidad del Gobierno" es "tener la mejor información de lo que pasa en ETA en cada momento". "Como tengo la responsabilidad de ser presidente del Gobierno tengo la responsabilidad de ser muy prudente", señaló. "Sabemos lo que pasa y debemos ser muy prudentes", insistió Zapatero antes de enfatizar que "la lucha contra el terrorismo ha sido muy difícil y podemos seguir con la misma afirmación, va a ser difícil".
"Faltaría más"
Respecto a la información publicada por Gara, Zapatero contestó como secretario general del PSOE y responsable de lo que hacía el partido en ese momento, e insistió en que es "radical y absolutamente falso" que el partido "autorizara, conociera, promoviera o tuviera la más mínima información" sobre dichos contactos cuando él era líder de la oposición y había suscrito el Pacto Antiterrorista con el PP. En este sentido, afirmó que le produce una "profunda tristeza" que el PP dé crédito a las informaciones de Gara.
"No cabe en cabeza humana alguna, a alguien que pueda tener una mínima buena fe, pueda ahora pensar que alguien que convoca el Pacto Antiterrorista, que llora y sufre por sus víctimas y que da respaldo permanente al Gobierno con la Ley de Partidos y la ilegalización de Batasuna con toda su energía democrática para combatir a los violentos, estaba en reuniones con Batasuna. Sería una locura absoluta", insistió. Además, reiteró que el hecho de que el PP "haya cogido esa información absolutamente intencionada de Gara y la haya dado por buena es muy grave".
"¿Por qué da esa información por buena, por qué cree más a Gara que a los que estábamos juntos en el Pacto Antiterrorista?", se preguntó. Dijo que cuando él era líder de la oposición "hablaba poco" de terrorismo, que nunca llevó la política antiterrorista al Parlamento, y subrayó que igual que entonces, ahora va a seguir siendo "coherente" y mantendrá este asunto fuera del debate político.
Para el PP -continuó- existe una política antiterrorista cuando está en el Gobierno, para la que "quiere unidad", y otra cuando está en la oposición, en la que busca la "crispación". Por eso, dijo que cuando a principios de junio llame a Rajoy para informarle sobre la política antiterrorista le trasladará su opinión de que la actitud del PP es "nefasta", pero "no para el Gobierno, sino para el Estado". "Mi obligación es intentar que la oposición apoye al Gobierno, y tengo toda la autoridad moral para hacerlo", agregó, y se mostró convencido de que los ciudadanos opinan de la misma manera porque quieren que haya "confianza y unidad".
Por otro lado, sostuvo que la agresividad de los proetarras tras la impugnación de las listas es "absolutamente intolerable" y una "actitud de cobardía", y condenó los ataques y acosos tanto este sábado al ministro de Justicia como a los candidatos de PNV, PP, PSOE o cualquier otra formación.
Pide solidaridad a Rajoy
Horas antes, en un mitin en el Polideportivo "El Paraguas", en el barrio de Triana, junto al presidente de la Junta, Manuel Chaves, y al alcalde y candidato del PSOE, Alfredo Sánchez Monteseirín, Zapatero se refirió a los insultos que recibió Bermejo en Sestao. El presidente aseguró que esperaba la "solidaridad" el líder del PP y deploró que en lugar de eso "ataque al Gobierno" con el terrorismo toda la campaña electoral". "Durante treinta años los demócratas hemos respetado una norma, no utilizar el terrorismo en campaña electoral; por primera vez, el PP y Rajoy no respetan esa norma, y lo más triste es que lo hacen todos los días", se quejó Zapatero, que hasta el encuentro informal con los periodistas no condenó los ataques que ha sufrido el PP.
El presidente del Gobierno dijo que para Rajoy Batasuna "es el pretexto para intentar esconder que España vive su mejor momento económico de los últimos 30 años, el pretexto para intentar hacer olvidar que ellos hicieron un decretazo y nosotros alcanzamos un acuerdo laboral que ha convertido un millón de empleos temporales en fijos, o para esconder que no ha apoyado la ley de igualdad". "Voy a seguir trabajando con todas mis fuerzas para que la violencia sea un trágico recuerdo y la paz una esperanza alcanzable", concluyó el presidente, como última frase del acto.
Sin embargo, Zapatero no mencionó ni se refirió en ningún momento a las informaciones que publican hoy varios diarios, en las que se asegura que enviados del Gobierno se reunieron con representantes de ETA antes de la campaña. Fuentes del Gobierno y del partido socialista desmintieron ayer las informaciones que apuntaban a supuestos encuentros entre miembros del Ejecutivo y de la banda terrorista, y este domingo rehusaron volver a repetir el desmentido.
El presidente del Gobierno dijo que para Rajoy Batasuna "es el pretexto para intentar esconder que España vive su mejor momento económico de los últimos 30 años, el pretexto para intentar hacer olvidar que ellos hicieron un decretazo y nosotros alcanzamos un acuerdo laboral que ha convertido un millón de empleos temporales en fijos, o para esconder que no ha apoyado la ley de igualdad". "Voy a seguir trabajando con todas mis fuerzas para que la violencia sea un trágico recuerdo y la paz una esperanza alcanzable", concluyó el presidente, como última frase del acto.
Sin embargo, Zapatero no mencionó ni se refirió en ningún momento a las informaciones que publican hoy varios diarios, en las que se asegura que enviados del Gobierno se reunieron con representantes de ETA antes de la campaña. Fuentes del Gobierno y del partido socialista desmintieron ayer las informaciones que apuntaban a supuestos encuentros entre miembros del Ejecutivo y de la banda terrorista, y este domingo rehusaron volver a repetir el desmentido.