Zapatero no anuncia nuevas medidas y llama ahora al "esfuerzo colectivo"

Zapatero empezó glosando sus logros y se llevó el primer aplauso por sus palabras hacia los cubanos desterrados en nuestro país., según él para que "disfruten en nuestro suelo su propia libertad".

El Estatuto fue el primer tema que abordó. Dijo que su gobierno fue "receptivo" y que ha contribuido a "aplicarlo", pero que el texto se sumió en la incertidumbre por "una impugnación que lo cuestionaba", en clara relación al recurso del PP. Dijo que el Estatuto debió de ser un instrumento de convivencia "y no de confrontación".

"Tras cuatro años accidentados", el Constitucional " ha resuelto el recurso" , según él ha dicho que el Estatuto "no rompe España ni hay discriminaciones entre los españoles". "Acato la sentencia, la cumplo y la haré cumplir". No obstante se comprometió a abordar los "asuntos inconstitucionales del Estatuto" mediante el diáologo con la Generalidad.

Crisis económica

Zapatero ha reconocido que la crisis económica y empleo son "la preocupación prioritaria de los ciudadanos" y que también lo es del Gobierno. El presidente ha hablado de "dos decisiones inéditas e imprevisibles poco antes" como han sido el fondo de estabilidad de 700.000 millones de la UE y las reducción de déficit a las que se ha visto obligado.

Según Zapatero, cuando ya empezaba el crecimiento "nos hemos visto obligados a lidiar con un rebrote en la crisis financiera" que ha implicado un cambio de enfoque: de la retirada "solo gradual" de los estímulos a la necesidad de una consolidación fiscal más rápida.

Pese a esa necesidad actual de recortar el déficit, que el propio Zapatero ha reconocido que es "muy abultado", el presidente ha presumido de su Plan E "que permitió evitar la pérdida de unos 800.000 puestos de trabajo" y de las "nuevas prestaciones para preservar la cohesión social", en referencia a los 400 euros a los parados de larga duración.

Por supuesto, no ha dudado en vincular los actuales desequilibrios " a un modelo de crecimiento que se desarrolla a partir de mediados de los 90" y ha reconocido que, "aunque la crisis tuvo su origen en el sistema financiero internacional", como siempre dice el PSOE, "puso al descubierto debilidades de nuestra economía".

¿Crecimiento? ¿Empleo?

Zapatero ha defendido que "en el primer trimestre salimos de la recesión con un +0,1 de crecimiento del PIB", así como que "los indicadores de actividad apuntan a que también hemos crecido en el segundo trimestre "

En un momento triunfalista ha afirmado que "se están corrigiendo algunos desequilibrios" de fondo y, lo más sorprendente, que "el mercado inmobiliario ha comenzado a recuperarse". Pese a todo ese optimismo, el Gobierno se limita a "mantener sus previsiones para el 2010", que eran de una bajada del PIB del -0,3%, aunque ha anunciado que el empleo "mejorará en el último trimestre del año". Siempre, eso sí, que no se vea perjudicado por los recortes.

Anunció el presidente que los presupuestos del año que viene serán "restrictivos" y que la inversión en infraestructuras continuarán aunque ralentizadas.

Dijo que es el momento de culminar todas las reformas que se han puesto en marcha, aunque no anunció nuevos recortes. "Los beneficios de las reformas pueden ser inmediatos", dijo optimista. "Hemos comenzado a crecer, débilmente, y para que no se detenga hay quedar estabilidad a los mercados cumpliendo con la reducción del déficit". Porque el rey del gasto cree ahora que par crear empleo "tenemos que elaborar un crecimiento más sólido sin incrementar el gasto público y aplicar reformas que aumenten la productividad".

Reiteró las reformas llevadas a cabo este año. El Sistema financiero, el laboral, las pensiones y otras en sectores específicas. Y criticó el "anterior ciclo económico" basado en el conocido ladrillo y vendió la reestructuración de las cajas de ahorros de mutuo acuerdo con el PP.

Sobre el sistema financiero, dijo los stress test servirán para que los mercados financieros conozcan la situación del sistema financiero español y así restaurar la confianza del mercado de capitales. También dijo que las líneas de financiación abiertas por el Gobierno seguirán abiertas hasta que se normalice la situación.

En cuanto al paro, señaló que la economía española, en tiempos de crisis, "destruye más empleo" que el resto de Europa. Reconoció que hay más de un 20 por ciento de parados y subrayó el gasto que supone en prestaciones sociales. Así contó las excelencias de la reforma laboral que se ha resistido a acometer años y años. Ahora, esa reforma servirá para aumentar la capacidad de crear empelo y modernizar el marco de las relaciones laborales.

Reforma de las pensiones: jubilación a los 67

Zapatero ha dedicado una parte importante de sus discursos a la reforma de las pensiones, que ha definido como imprescindible aunque "no es un problema de hoy" y no "está vinculada con la crisis", sino que, como en muchos países desarrollados, lo está "con el ciclo demográfico".

Así, el presidente ha dicho que "debemos despejar las incertidumbres sobre la sostenibilidad" del sistema y asegurar su sostenibilidad "a medio y largo plazo".

En este sentido, ha apuntado dos líneas de importancia: el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 y los cambios en los sistemas de aportaciones, en primer lugar ampliando el periodo de cálculo para definir lo que cobrará cada pensionista, una medida que ha vendido como "de justicia" para los trabajadores ahora en paro pero que perjudicará a la mayoría; y la ampliación también del periodo de cotización necesario para poder cobrar una pensión.

Sobre la política energética, destacó el pacto con el PP y recordó el plan del coche eléctrico que con tanta propaganda ha intentado vender. En cuanto a educación, dijo que ha crecido el número de estudiantes y el número de becas y que ya están distribuidos los portátiles que prometió el año pasado.

Pide ayuda colectiva

Finalizando dejando claro que "España se encuentra en un momento crucial para su bienestar y su futuro". Que la crisis ha mentido al país en una "encrucijada" que habrá que superar "cuanto antes". Como prioridades para lograrlo: mantener a "rajatabla" la contención del déficit y la "austeridad" y culminar las reformas "sin olvidar los valores" que han llevado al PSOE a ganar las elecciones. "Si no, seríamos otros y no cumpliríamos con nuestra responsabilidad". Pero repitió que "necesitamos una economía más competitiva y hay que ser más productivos". "Las políticas sociales necesitan ingresos", descubrió. "Quiero prosperidad, empleo y políticas sociales".

Por ellos, extendió a todo el mundo la respnsabilidad de llevar a cabo las reformas. "Es una tarea de país, un reto de país", dijo y llamó a un "esfuerzo colectivo". Anunció que en los próximos presupuestos habrá nuevas "manifestaciones" para el "reparto equitativo". "Las circunstancias han cambiado, no podemos depender de la construcción ni del crédito fácil y hay que hacer de la necesidad virtud".

Hizo alusión a que recientemente se han cumplido 30 años de las primeras elecciones democráticas y dijo que el "camino no ha sido sencillo", pero como en nuestra vida personal "olvidamos los momentos más duros de nuestro pasado". "Pero siempre hemos salido adelante. Nos encontramos ante un reto difícil, un desafío colectivo, es el momento de dar un paso al frente".