Zapatero acusa al Gobierno de ocultar la "inseguridad" detrás de los "fallos humanos"

L D (Agencias) Este viernes por la mañana se ha celebrado una reunión del Comité Federal del PSOE, máximo órgano de dirección del partido entre congresos, en la que se analizaron los resultados electorales del 25-M y se sometió a aprobación una resolución política en la que se señala que "es el momento de acabar de perfilar" y de "enriquecer" la alternativa socialista para 2004. La reunión del Comité, por primera vez después de los comicios del 25 de mayo, se ha celebrado en la sede socialista de Ferraz y acuden, además de la Ejecutiva encabezada por su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, dirigentes como José Bono (Castilla-La Mancha) y Juan Carlos Rodríguez Ibarra (Extremadura).

Zapatero ha abierto este Comité con un discurso en el que se ha mostrado convencido de que el PSOE ha ganado las elecciones municipales y autonómicas, aunque ha reconocido que las expectativas eran mayores. No obstante, para el líder socialista se trata de "un buen comienzo", según dijo. Durante su discurso, Zapatero ha insistido en que el PP hace una política "antisocial, autoritaria y antigua", ha recordado la guerra en Irak, las armas de destrucción masiva, "que siguen sin aparecer", según dijo, y el desastre del Prestige. Pero también ha denunciado que "la derecha que gobierna en España se ha desentendido de los servicios públicos". Según Zapatero, el Gobierno de José María Aznar, dejando los servicios públicos en una situación de "declive lánguido", ha provocado que los ciudadanos sufran una grave sensación de "inseguridad".

Inseguridad: la nueva percha que vale para todo

En este contexto, se ha referido a la "inseguridad ciudadana", afirmando que con el PP se ha reducido el número de agentes de Policía y han aumentado los delitos. También ha aprovechado parte de la rueda de prensa que ofreció este jueves para utilizar políticamente los últimos accidentes y reclamar que España necesita un Gobierno que vuelva a invertir dinero público en los sectores clave de la Administración, al destacar la sensación de inseguridad "aérea", por el accidente que le costó la vida a 62 militares, e incluso de inseguridad "ferroviaria", aprovechando el accidente de tren de Chinchilla (Albacete).

Tras afirmar que el PP se propuso "acabar con lo público y se han llevado por delante nuestra seguridad", Zapatero añadió que los ciudadanos se preguntan "atónitos" qué está pasando, tras los últimos accidentes, pero la respuesta del PP es "siempre fallos humanos". "Pero la eficacia de los servicios públicos se mide por su capacidad para medir y corregir esos fallos humanos", afirmó, para añadir a continuación que el PSOE tiene, ante esta situación, "un reto apasionante" hasta 2004. Según dijo Zapatero, no tolerará que los intereses del Estado, del funcionamiento del Gobierno, de los Ministerios y de los servicios públicos queden "supeditados a la sucesión de Aznar".

Defensa de los pactos

Durante su discurso, Rodríguez Zapatero también se refirió a los acuerdos con otras fuerzas políticas en la constitución de ayuntamientos y gobiernos autonómicos, afirmando que "son legítimos" si logran "el interés general, estabilidad del gobierno y la transparencia ante la ciudadanía". Según Zapatero, el PSOE es "ante todo es un partido de gobierno", por lo que "sabemos que en democracia, para gobernar, a veces hay que llegar a acuerdos". "Para nosotros –explicó– los acuerdos son legítimos si se cumplen tres condiciones: si se hacen en torno a un programa con prioridades sociales inspirado en el interés general y para avanzar en la mejora de la democracia; si garantizan la estabilidad de un gobierno; y si se realizan con transparencia ante la ciudadanía".

El secretario general del PSOE detalló que éstas son las tres condiciones que "distinguen" un pacto de una "componenda", y que éstas son las pautas que van a estar presentes en la formación de mayorías y de gobiernos donde participen los socialistas. Asimismo, recordó que su partido ya ha cumplido las etapas de "renovación y cohesión" y ahora es el momento de "poner en pie la alternativa, que habrá de edificarse sobre nuestro trabajo de oposición útil estos años". Otra "fuente de inspiración" para edificar esa alternativa de cara a 2004, añadió, es la experiencia de gobierno en ayuntamientos y comunidades autónomas donde los socialistas gobiernan y en aquellas que van a gobernar tras las elecciones del 25 de mayo.

Las "combinaciones inteligentes"

Durante su discurso, el secretario general del PSOE ha pedido "humildad" a los suyos y les ha invitado a trabajar duro para diseñar propuestas, "que la sociedad española reclama", según dijo, a fin de incluirlas en su programa electoral para 2004. En cuanto a las próximas elecciones, Zapatero ha destacado que la "primera lección" que le da el PSOE al PP es que su candidato, él mismo, ha sido "elegido", mientras que el futuro candidato popular será "designado", en alusión a la sucesión del presidente Aznar. A propósito de la batalla que el PSOE quiere dar el año próximo para ganar las elecciones generales, Zapatero pretende hacer una "combinación inteligente" entre líderes políticos que impulsen a los socialistas a la victoria.

Según adelantó el jueves en declaraciones a Onda Cero , su objetivo es crear un equipo de trabajo en el que estén presentes los miembros de la Ejecutiva que salió del 35 Congreso y otros políticos "con experiencia", se supone que procedentes de la llamada vieja guardia . Poco más tarde, en declaraciones a la agencia Europa Press , añadió que también quiere contar con "independientes". Candidatos no le faltarán para ocupar todos esos puestos, aunque todavía no se sabe nada. El ex ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, que en plena campaña electoral arremetió contra el Gobierno por la reforma de ley de Extranjería, goza hace tiempo de la simpatía socialista. También se oye el nombre de Miguel Sebastián, hombre de Solchaga y ex jefe del Servicio de Estudios del BBVA, que acostumbraba a interpretar a la baja las previsiones de crecimiento del Gobierno. De hecho, no falta quien le califica de "ministro de Hacienda de Zapatero".

Con estos movimientos en busca de independientes, Zapatero prevé que "habrá una constatación por parte de la ciudadanía de que el PSOE tiene un equipo de gente muy preparada para gobernar".