"España no se merece un Gobierno que mienta"..... Vaya panda falsarios..... e impresentables.
Cada vez está más claro, la inexistente comunicación que ZP tiene con sus ministros, o bien sufre la paranoia de dejarlos en evidencia.
Ellos dicen una "cosa" (nunca defienden un argumento) e inmediatamente sale ZP, y dice lo contrario.
... y si no, que me lo expliquen...
No entiendo como esta MINISTRA le hace el juego a ZP. No solo está perdiendo prestigio, si no que es la risión del pueblo.
Lo que tiene que hacer es ABANDONAR a este inepto como hizo el señor Solbes (Si tarda más pierde toda la credibilidad, aunque salió del Gobierno muy tocado)
VELNEVA:
Muy bueno.
Efectivamente, vamos a la dictadura a través de la corrupción, el prohibicionismo y la disolución ideológica de la izquierda.
Un estado-basura, donde quien sobra es el ciudadano porque entonces será solamente una pieza que habrá perdido sus derechos naturales y aumentado sus obligaciones para con ese estado paternal.
Caminamos hacia la esclavitud estatalmente correcta.
¿Zapatero tiene opinión?
¿Cómo va a tenerla si es un paranoico desorientado?
Lo único que le interesa es acabar con sus enemigos antirrepublicanos. Para él es una cuestión de vida o muerte ideológica y si ha de morir, procurará llevarse a algunos por delante.
¿Por qué no deja el poder? ¿duerme bien por las noches? ¿o es un loco peligroso? Más bien lo último, diría yo.
Cualquier persona decente y normal hace mucho que habría dado paso a alguien de su propio partido, para quedarse en segundo plano y tal vez un día volver...
Sin embargo, Zapatero no puede soportar la idea del fracaso de su proyecto personal. Ese proyecto que nadie conoce. Y cuando no puede contestar contra la evidencia, se comporta agresivamente y amenaza y ofende todo lo que puede, igual que un animal acorralado.
¿Dóde está el talante? Hace tiempo, mucho tiempo, que no lo sabe ni él. Sólo fue una excusa. Una de tantas que le han servido para que le jaleara su tribu, pero que no significan nada porque no existen en la realidad.
Zapatero es un peligro para la sociedad global en la que todos vivimos, porque es un iluminado irresponsable que no piensa detenerse ante la razón.
La única pregunta que queda es: ¿Cuánto daño podrá hacernos todavía?
IGNALADE,yo no te estoy diciendo que me guste la oposicion que esta haciendo el PP y desde luego mucho menos considero estar insultando la inteligencia de nadie.Lo que si me parece insultante,es leer como se vocifera desde estos foros con la oposicion que hay,pero todo el mundo sigue en su casa,sin salir a la calle,sin protestar,sin vociferar contra lo que esta haciendo este desgobierno,es muy facil desde un foro insultar,quejarse,criticar,y demas,pero todavia no he visto a NADIE organizar una manifestacion,¿Que estamos esperando,que lo haga el PP?Pues si son unos inutiles,hagamoslo nosotros que somos tan criticos aqui,pero de salir a la calle nada de nada y creo que somo lo suficienteme4nte mayorcitos para no tener que esperar a que vengan a nuestras casas y nos saquen de la mano,y se puede hacer,me remito a las manifestaciones en las sedes del PP el 13 de Marzo de 2004.No podemos exigir a los demas lo que no hacemos nosotros,porque nuestro comportamiento,el de todos los que escribimos aqui y que tanto nos quejamos de la situacion de España,es el mismo que el del PP,luego tenemos la "oposicion"que nos merecemos,porque es muy "bonito"quejarse y no hacer nada,pero tambien podriamos pensar que ellos(los politicos del PP) son el claro reflejo de lo que nosotros "hacemos",es decir nada,salvo protestar,quejarnos y mantenernos en nuestro anonimato,asi que somos tan culpables como Rajoy
No creo que Zapatero tenga razón cuando afirma que Rajoy no tiene ninguna opinión. Lo que es más cierto es que Rajoy las tiene todas... o no.
La verdad de la buena es que entre todos la mataron y ella sola se murió (me refiero a la Nación llamada aún, por costumbre, España)
Toda España brama por la labor de este gobierno que nos lleva a la ruina, pero una pregunta, ¿Vds. ven alguna manifestación en la calle pidiendo su dimisión?. Pues eso.
ESTADO DE MALESTAR
"Un miserable, incompetente e ignorante". Sobre Zapatero, no. Palabras de Rita Barberá, incombustible alcaldesa de Valencia, sobre el presidente del Gobierno de España. “El más inepto gobernante que España ha padecido desde los Reyes Católicos, incluidos Fernando VII y Godoy”. Palabras de este articulista.
En cualquier faceta de la vida, el ser negativo constituye una losa insoportable. La carga espiritual que afecta al personaje se distribuye por toda su idiosincrasia y hace de su actividad una especie de catastrofismo andante. Se siente tan inseguro, que talla a cincel todos y cada uno de los aspectos externos de su personalidad. Risueño por fuera, tétrico por dentro. Zapatero entra dentro de esta composición del “ethos”. Muchos años de cunero hacen del más estólido un Cicerón. Aprenden en la soledad de su contrahechura a mimetizarse en la esfera pública de los más brillantes del colectivo. Imitan a los líderes hasta reproducir con fidelidad cada uno de sus tics. Como clones de escaparate que ocultan la fealdad interna. Se postulan como líderes mesiánicos contra algo o contra alguien. Están pero no son. Aparecen pero no conducen. Copistas sin genio creador. Amanuenses de creaciones ajenas. Suplen con fingido talante su reducido talento. Son Loperas que buscan Betis a los que esquilmar sin escrúpulo. Son remedios contra el rigor aznarista.
Los loperas y zapateros que en el mundo son, dicen defender los intereses de la sociedad. Afectados por el complejo de Creso, despilfarran la hacienda ciudadana con la intención de hacer creer que todo su ser se proyecta al fomento de las prestaciones sociales. En torno a este discurso gira todo su mensaje. Una corte de aduladores forma parte del séquito oficial. El sistema de salud, gratuito. Los inmigrantes, sagrados. Los sindicatos, hitos del progreso. Los ancianos, columna vertebral del sentimiento de la gratitud. Los jóvenes, semilla de un futuro esplendoroso. La educación, plataforma de paz. La guerra, deriva ideológica de la derechona cavernaria. España, adelantada de la Europa como superpotencia económica y cultural. Los loperas y zapateros mienten una sobre otra y otra sobre una. Han empeñado desde las cuevas de Altamira hasta la Sagrada Familia, al igual que los papandreus helenos han pignorado el Partenón y la Acrópolis ateniense toda.
El Estado del bienestar del siglo XIX se concibió como un Estado Providencia. Erradicar la guerra y la pobreza, la enfermedad y el dolor, la esclavitud y la discriminación, la desigualdad de oportunidades y las rígidas diferencias de clase, eran sus objetivos inamovibles. En pos de los mismos se dirigió la política de una Europa occidental que, merced a una burguesía poderosa y explotadora, alcanzó inimaginables cotas de felicidad en los últimos años del siglo XX.
En nuestros días, la hucha estatal repica. Los manijeros del pastizal han metido la pata, sin duda, pero, lo que es peor, la mano. Las manos. A manos llenas se han forrado los amigotes de loperas y zapateros que, unidos, nunca serán vencidos. Y claro, donde fueres, haz lo que vieres. El Estado del bienestar se ha reducido tanto que la alcancía ni suena. ¿Entonces? Se despiden trabajadores sin indemnización alguna, se recortan salarios, se congelan pensiones, se pisotea el derecho a la educación, se establece el copago sanitario, se funcionariza el mercado, se subvenciona a los sicarios, se inyectan millonadas a los Bancos, se corrompe a las Cajas, se pide préstamos a países vecinos a intereses usureros y se cede al chantaje de los separatistas vascos y catalanes. Los loperas y los zapateros. Lopera, que paguen los béticos. Con Zapatero, pagamos los españoles. Que somos unos cuantos más.
La ruina no viene. La ruina está. El Estado del Bienestar murió. Aznar nos lo dejó vivo y coleando. Zapatero se lo ha cargado. Sin embargo, en su obsesión contra Aznar nos ha dejado una herencia letal: el Estado del Malestar. En su etapa inicial, no crean. Luego irrumpirá el Estado del Molestar. Más tarde, el Estado del Muladar. Y en eso está Zapatero.
Un saludo.
Rodriguez, por una vez te tengo que dar la razón.