LD (EFE) A la pregunta de cómo valora la apuesta del líder popular, Mariano Rajoy, por la senadora Alicia Sánchez Camacho para presidir el PP catalán, Vidal Quadras ha considerado que "puede cumplir dignamente la tarea que le han encomendado" pero ha insistido en que "no es un problema de personas sino de proyecto político".
Así, se ha mostrado convencido de que lo relevante no es la persona que presida el partido sino que "el PP catalán sepa, de una vez por todas, donde tiene que ir, cuáles son sus bases doctrinales y conceptuales y su línea estratégica".
Sobre la candidatura de Nebrera a presidir el PPC, Vidal Quadras ha expresado su convicción de que la candidata "se equivoca" y ha lamentado que "adopte una actitud complaciente con el nacionalismo, un poco acomplejada y que me parece el camino seguro al fracaso".
Vidal Quadras ha valorado a los otros dos candidatos -Daniel Sirera y Alberto Fernández- y ha comentado que se trata de "gente del partido, leal a unas ideas y a un proyecto". No obstante, ha puntualizado que lo que él hubiera hecho es "dejar al congreso que eligiera libremente".
También se ha referido al año 1990 "cuando Aznar decidió poner en marcha un determinado proyecto en Cataluña, que abandonó en el año 1996 de manera innecesaria y cometiendo un error de gran alcance". A su juicio, "desde ese día el PP catalán no ha vuelto a levantar cabeza".
Así, se ha mostrado convencido de que lo relevante no es la persona que presida el partido sino que "el PP catalán sepa, de una vez por todas, donde tiene que ir, cuáles son sus bases doctrinales y conceptuales y su línea estratégica".
Sobre la candidatura de Nebrera a presidir el PPC, Vidal Quadras ha expresado su convicción de que la candidata "se equivoca" y ha lamentado que "adopte una actitud complaciente con el nacionalismo, un poco acomplejada y que me parece el camino seguro al fracaso".
Vidal Quadras ha valorado a los otros dos candidatos -Daniel Sirera y Alberto Fernández- y ha comentado que se trata de "gente del partido, leal a unas ideas y a un proyecto". No obstante, ha puntualizado que lo que él hubiera hecho es "dejar al congreso que eligiera libremente".
También se ha referido al año 1990 "cuando Aznar decidió poner en marcha un determinado proyecto en Cataluña, que abandonó en el año 1996 de manera innecesaria y cometiendo un error de gran alcance". A su juicio, "desde ese día el PP catalán no ha vuelto a levantar cabeza".
Críticas a la dirección nacional del PP
Vidal Quadras también ha criticado que la dirección nacional del PP esté implicada en los problemas del partido en Cataluña de una "manera reactiva", es decir, "sin un diseño claro", "lo que hay es la reacción repentina e improvisada a problemas, y así se han ido produciendo todos los cambios, como en 1996 cuando fui sustituido por Alberto Fernández".
A juicio de Vidal Quadras, el modelo de partido y la base doctrinal y estratégica adecuada "es el que se practicó entre los años 1990 y 1996, el de un partido catalán que forma parte de un gran partido español y que representa a los catalanes que sin reservas quieren ser españoles". Además, ha dicho que su apuesta es un modelo "que se opone de manera firme, rotunda y valiente al nacionalismo asfixiante de carácter tribal, que está impidiendo que Cataluña progrese".
Ha asegurado que este modelo "sencillo y corriente" los suscriben el 25 o el 30 por ciento de los catalanes, y en un futuro "si ese proyecto se desarrolla de manera tranquila puede llegar a más, y ser mayoritario".
En relación a pactos con nacionalistas, Vidal Quadras ha comentado que el PP tiene que intentar fórmulas de estabilidad "con el otro gran partido nacional, pero no con los nacionalistas".
Vidal Quadras también ha criticado que la dirección nacional del PP esté implicada en los problemas del partido en Cataluña de una "manera reactiva", es decir, "sin un diseño claro", "lo que hay es la reacción repentina e improvisada a problemas, y así se han ido produciendo todos los cambios, como en 1996 cuando fui sustituido por Alberto Fernández".
A juicio de Vidal Quadras, el modelo de partido y la base doctrinal y estratégica adecuada "es el que se practicó entre los años 1990 y 1996, el de un partido catalán que forma parte de un gran partido español y que representa a los catalanes que sin reservas quieren ser españoles". Además, ha dicho que su apuesta es un modelo "que se opone de manera firme, rotunda y valiente al nacionalismo asfixiante de carácter tribal, que está impidiendo que Cataluña progrese".
Ha asegurado que este modelo "sencillo y corriente" los suscriben el 25 o el 30 por ciento de los catalanes, y en un futuro "si ese proyecto se desarrolla de manera tranquila puede llegar a más, y ser mayoritario".
En relación a pactos con nacionalistas, Vidal Quadras ha comentado que el PP tiene que intentar fórmulas de estabilidad "con el otro gran partido nacional, pero no con los nacionalistas".