La líder de UPyD sufrió un intento de boicot por parte de cien estudiantes independentistas que irrumpieron a la fuerza en la sala de actos antes de su llegada. Los gritos e insultos se continuaron hasta que finalmente Díez abandonó la Universidad acompañada por miembros de la seguridad privada del centro.
Según señalaron fuentes de la formación, la Fiscalía General del Estado instó a la fiscalía de Barcelona a que estudiase la causa para abrir las diligencias oportunas. Ahora, UPyD ha decidido personarse en esta causa que investiga los hechos.
Rosa Díez ya se dirigió por carta al presidente de la Generalidad de Cataluña, José Montilla, el consejero de Interior, Joan Saura, la rectora de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Ana Ripoll y el decano de la Facultad de Ciencias Políticas, Salvador Cardús, para que iniciasen acciones legales por el ataque recibido.
Entre las numerosas muestras de solidaridad que recibió la portavoz de UPyD, el presidente del Congreso, José Bono, envió un escrito al fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, para que investigase la agresión de la diputada.