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Uno de los policías detenidos por "revelación de secretos" intenta suicidarse en los calabozos de la Audiencia

El caso de las detenciones de policías ha dejado este martes tres noticias de relevancia. La primera y más grave, el intento de suicidio de uno de los funcionarios en los calabozos de la Audiencia Nacional. El agente, Celestino Rivera Santos, es uno de los dos acusados por revelación de secretos al diario El Mundo. A falta de más datos, habría intentado quitarse la vida ingiriendo una sobredosis de la medicación que seguía por una dolencia cardiaca. La segunda noticia es que ahora todos los medios de comunicación reconocen que este policía no tenía nada que ver con el tráfico de explosivos. La tercera, que el juez Del Olmo ha decretado prisión para seis de los siete detenidos: los dos que denunciaron la trama, uno de los imputados por ella y tres civiles. Otros tres agentes que declararon este lunes seguirán imputados pero sin medidas.

L D (Agencias) El juez Del Olmo ha decretado prisión para el agente José Luis González Clares, el  confidente policial Manuel Romero Moreno y a su esposa, Isabel García a los que imputa los delitos de tráfico de explosivos, tráfico de droga y detención ilegal.
 
También decreta prisión provisional para los agentes Celestino Rivera y Jesús Parrilla por un delito de "revelación de secretos con grave afectación a la causa pública", a los que no imputa ningún delito relacionado con el tráfico de explosivos, como sostenían los medios progubernamentales. Sin embargo, el agente Luis López Hidalgo queda en libertad bajo fianza de 10.000 euros porque no participó materialmente en los delitos de tráfico de explosivos, tráfico de droga y detención ilegal. Según informa Europa Press, otro de los detenidos, el abogado Gerardo Hermoso, ingresará en prisión acusado de tráfico de drogas y detención ilegal.
 
Estas siete personas negaron durante su comparecencia ante el juez Del Olmo todos los delitos que se les imputan y su vinculación con cualquier actividad delictiva. Según fuentes judiciales, el ingreso en prisión de los policías tendría también como objetivo evitar que destruyan pruebas. El fiscal Miguel Ángel Carballo solicitó previamente el ingreso en prisión de todos ellos.
 
Del Olmo mantiene imputados pero deja en libertad a los otros tres policías, que no figuraban entre los siete detenidos inicialmente, a los que  tomó declaración este lunes. Se trata de dos agentes de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) perteneciente a la Comisaría General de Policía Judicial y uno de la Brigada Provincial de Información, dependiente de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
 
Intento de suicidio de uno de los policías acusados de "revelación de secretos"
 
Según fuentes de la Audiencia Nacional, el funcionario de Policía Celestino Rivera Santos ha intentado suicidarse en los calabozos del edificio tras prestar declaración ante el juez Del Olmo. El agente fue detenido el pasado viernes en el curso de la operación contra una trama de tráfico de explosivos que destapó el diario El Mundo y que dejó un balance de cuatro funcionarios detenidos. Precisamente, poco después de la detención de Celestino Rivera trascendió que éste y otro funcionario, un inspector, de lo que estaban acusados era de revelación de secretos al mencionado diario El Mundo.
 
Es decir, no tenían que ver con la trama policial. Pese a que los medios progubernamentales metieron en el mismo saco a los cuatro funcionarios ahora sí distinguen entre los acusados por tráfico de explosivo y por revelación de secretos. El juez ha dado el mismo trato a unos y otros; todos están en los calabozos desde su detención.
 
En el mismo saco los que trafican y los que denuncian
 
El día después de que se conocieran las detenciones de cuatro policías, diarios como El País y el ABC no dudaron en interpretar la operación como una siniestra maniobra de simulación de delito en la que El Mundo, el diario que puso sobre la mesa el escándalo de la trama policial, era también protagonista. Los dos diarios que últimamente coinciden en defender la versión oficial sobre el 11-M y en calificar de conspiradores a los que siguen buscando la verdad de la masacre informaron durante el fin de semana de los policías como si hubieran cometido los mismos delitos: implicaban a los cuatro en el tráfico de explosivos y en la revelación de secretos. Pese a que Libertad Digital expuso desde el primer momento que dos de los policías –el inspector y el que ahora habría intentado suicidarse– fueron detenidos exclusivamente por revelación de secretos al diario El Mundo, han tenido que pasar cinco días para que las agencias aclaren este importante extremo. En definitiva, significa que los cuatro funcionarios han recibido el mismo trato, con calabozo incluido, por dos supuestos delitos bien distintos en cuanto a su gravedad.
 

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