L D (Europa Press) El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, Ismael Moreno, decretó este miércoles, a petición del fiscal de la Audiencia Nacional, Vicente González Mota, el ingreso en prisión incondicional para los tres últimos detenidos por su vinculación con el nuevo "comando Donosti" desarticulado por la Guardia Civil. Se trata del miembro no fichado de ETA Sergio Lezkano por un delito de pertenencia a ETA y de Unai Lamariano y Joseba García Pavón, por colaboración con banda armada.
En el auto de prisión dictado contra Lezcano, Moreno afirma que el etarra se integró en ETA en el año 2000 y entró en un grupo de información con el que recabó datos de diversos objetivos, entre ellos, políticos y miembros del PNV, PSE y PP, como el teniente de alcalde de San Sebastián, el socialista Ramón Etxezarreta, y el entonces alcalde de Haro (La Rioja), Patricio Capellán.
También recabó información sobre futuros objetivos de ETA entre empresarios, políticos y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Entre ellas destacan las realizadas sobre miembros de la Policía del barrio donostiarra de Amara Viejo, furgonetas de la Brigada Móvil de Ertzaintza y un bar del barrio de Amara.
Los políticos sobre los que recibió información son, cita el auto, un concejal del PP, el presidente de la empresa Ibermática (miembro del PNV), el despacho de la edil socialista de San Sebastián Arritxu Marañón, el también miembro del PSE Ernesto Gasco y el alcalde de Haro, así como del cuartel de la Guardia Civil y de un bar de la misma localidad riojana.
Una furgoneta repleta de propaganda del acto del BEC
Según el auto de prisión, en junio de 2004 Lezkano dejó el grupo de información y comenzó a realizar tareas de propaganda de Batasuna, encargándose de mantener el buen funcionamiento de un taller ubicado en Hendaya (Francia). También realizaba labores de reparto de cartelería, plástico y elementos decorativos relacionados con la formación ilegalizada y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) y de Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB).
En el momento de su detención, se le intervino una furgoneta con numeroso material propagandístico del acto organizado por los batasunos el pasado sábado en el BEC de Bilbao "con motivo de la presentación del nuevo partido ASB", afirma el juez en el auto.
Traslado de explosivos
En cuanto a José María González Pavón, el juez explica que colaboró con ETA realizando labores de "lanzadera" en un traslado de material realizado el pasado mes de enero desde un lugar cercano a la localidad de Alegría (Guipúzcoa) hasta la bajera en la localidad navarra de Berriozar del huido Iñaki Lerin, hermano del principal imputado en la causa, el presunto jefe del grupo, José Ángel Lerin.
Los hermanos Lerin captaron a González Pavón para que les ayudara en los traslados y también le encargaron que comprara una olla industrial con capacidad para unos 20 o 30 kilos de explosivos, afirma el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 en su resolución.
Unai Lamariano Larrea colaboró con ETA, explica el auto de prisión, participando en un traslado del pasado mes de enero en el que actuó como "lanzadera" con un vehículo de la empresa en la que trabaja Juan Carlos Herrador Pouso desde San Sebastián a la frontera de Behobia (Guipúzcoa).
Herrador ingresó en prisión el lunes por los delitos de pertenencia a ETA y almacenamiento de explosivos. Además de los ya citados, el juez decretó ese día el ingreso en prisión de la novia de Herrador, Lorea Irigoyen, por petenencia y tenencia de explosivos; Iñigo Orue Magarzo, por colaboración con banda armada; e Itziar Aguirre, también por colaboración. El único de los arrestados que quedó en libertad con comparecencias quincenales fue Endika Zinkunegi.