(Libertad Digital) Joan Lladó está imputado por delitos de coacciones y lesiones por participar en la allanamiento del domicilio de Pedro J. Ramírez y de llegar al cargo, como tiene previsto Francina Armengol, que este sábado será nombrada presidenta del Consejo insular de Mallorca, controlará a los 2.000 funcionarios de la isla. Según publica este viernes El Mundo, Lladó será responsable de regular las condiciones laborales de los funcionarios de la corporación insular y gestionará los procesos de selección y contratación de personal.
El asalto a la propiedad de Pedro J. Ramírez, el director de El Mundo, se produjo el 13 de agosto de 2005, cuando un grupo de 50 radicales se congregó ante la residencia veraniega del periodista, al que acusaron de "apropiarse de una zona pública para llenarla de cemento". Tras arengar a los asistentes, Joan Lladó, líder de ERC en Baleares junto al diputado nacional de ERC Joan Puig, que portaba su carné de diputado entre los dientes, y el líder del Lobby por la Independencia, Jaume Sastre, treparon por las rocas que rodean la propiedad y accedieron al recinto de la piscina. Una vez allí, forcejearon con los guardias de seguridad, causándoles lesiones. Finalmente Joan Lladó y Joan Puig lograron acceder a la piscina y se bañaron en ella, tras insultar y vejar a los propietarios.
Pese a haber sido denunciado ante el Juzgado por estos hechos y estar imputado por delito de coacciones y lesiones, Lladó, amenazó el pasado verano con repetir el allanamiento.
Lladó también estuvo en la coacción a Cope
Joan Lladó participó en el acto de coacción contra la cadena Cope que Esquerra Republicana de Cataluña realizó el 30 de noviembre de 2005, apenas tres meses después de que se produjera el asalto al domicilio de Pedro J. Ramírez. En el hecho participaron cinco miembros de las Juventudes del partido independentista que se encadenaron ante las puertas de la emisora en Madrid, con una pancarta que decía: "Paremos la cadena del odio". La coacción también contó con el respaldo de Joan Puig.
Según publica también El Mundo, la ex alcaldesa de Calviá (Mallorca) Margarita Nájera, que permanece imputada por varios casos de presunta corrupción, será la consejera de Trabajo y Formación en el nuevo Gobierno balear presidido por el socialista Francisco Antich. Dicha consejería gestiona un importante presupuesto de fondos de la Unión Europea destinados a formación y a la lucha contra el paro.
Antich tiene previsto aprobar el nombramiento en la tarde de este viernes, tras tomar posesión de su cargo de presidente, en un acto solemne que contará con la presencia del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla; el presidente de la Generalidad catalana, José Montilla, y el secretario de organización del PSOE, José Blanco. Al parecer, los socialistas baleares se han decidido por este nombramiento después de que, hace apenas una semana, el fiscal anticorrupción de Baleares, Joan Carrau, pidiera oficialmente el archivo de las dos últimas causas que pesaban contra Nájera.