L D (Agencias) El lugar donde se produjo el suceso se encuentra en un espacio que este jueves está abarrotado de gente que ha acudido a la capital guipuzcoana a disfrutar de la tradicional feria de Santo Tomás.
El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, acompañado de varios concejales del PSE, acudió minutos después de que ocurriesen los hechos a comprobar los daños sufridos por el autobús que quedó calcinado.
Segundos antes de calcinar el autobús, los proetarras atacaron con cócteles molotov el cajero automático de una sucursal bancaria situada junto al Boulevard donostiarra. Los violentos también lanzaron cócteles molotov contra la Comandancia de Marina, cuya fachada quedó ennegrecida por los impactos
Este nuevo acto de terrorismo callejero se produce un día después de que el entorno de la banda terrorista ETA tomase las calles de la gran mayoría de localidades vascas y navarras. Precisamente, el parlamentario del PP Carlos Urquijo registró este jueves una interpelación al lehendakari, Juan José Ibarretxe, para que explique "qué medidas va a tomar para que no quede impune política ni penalmente el incumplimiento del auto judicial".
Urquijo criticó a la Consejería que dirige el peneuvista Javier Balza "por permitir al entorno de ETA-Batasuna tomar las calles del País Vasco y celebrar una jornada reivindicativa de la ilegal Askatasuna, unas manifestaciones que habían sido previamente prohibidas y desautorizadas por la Justicia".
El parlamentario popular consideró "grave" la "permisividad mostrada por los responsables de Interior del Gobierno vasco" y, por ello, pidió este jueves explicaciones al lehendakari.
Mediante una interpelación registrada en la Cámara vasca, Urquijo pregunta a Ibarretxe por las "medidas que va a adoptar para que no quede impune política ni penalmente en su caso el incumplimiento de la resolución judicial que prohibía la celebración de las manifestaciones convocadas por la ilegal Askatasuna".
"A pesar de la prohibición judicial, Askatasuna consumó su desafío celebrando finalmente alguna de las manifestaciones prohibidas como las que discurrieron por las calles de Bilbao y Vitoria", denunció, para recordar que el Departamento de Interior, "que había recibido la pertinente comunicación de la prohibición, permitió su desarrollo incumpliendo claramente las órdenes del titular del Juzgado de Instrucción número cinco de la Audiencia Nacional".
Según consideró, con esta actitud, el consejero de Interior "ha situado al Gobierno en una posición de desobediencia de máxima gravedad". Una situación que, a su juicio, "requiere la intervención del lehendakari para conocer su voluntad de depurar las responsabilidades a que hubiere lugar o si, por contra, comparte la permisividad de su consejero a pesar de que con ella se impida el cumplimiento de la Ley".