¡Hombre, no!
La alcadesa se quedó sola, sin apoyo de su grupo, según cuenta la noticia. En este caso, sólo cabe la moción de censura. ¿No hubieran hecho lo mismo en el Congreso si ZP perdiera el apoyo de su grupo parlamentario o, mucho más posible, no obtuviera apoyo para aprobar los PGE?
Trece memos jugando al juego de las sillas, donde solo quedan siete asientos, que separen las delicadas posaderas del frío y duro suelo. Las bofetadas, empujones y golpes en el bajo vientre, resuenan muy lejos fuera del consistorio. Y los ciudadanos preguntándose qué carallo hacer con este ganado.