Cuando alguien del PRISOE llama fascista a alguien PP es que los del PP están haciendo oposición que es lo que deben de hacer , hace mucho que a los Rajao no les llaman fascistas , por qué será?
No olvidafr lo inolvidable. Quien insulta no tiene educacion, razon, principios, ni verguenza. Por ultimo que se puede esperar de gentuza que se comporta de esta forma..... pue eso.
Tres cosas (a poder ser, que leyera esta concejal):
1) ¿No sabéis hacer política a no ser insultando y/o faltando al respeto? ¿Tan inferiores sois?
2) Infórmese un poco, aquí el que juega a fascismo es el PSOE. Véase en Cataluña. O su jefe mismo, cuando por no opinar el PP igual que el PSOE, los tilda de antipatriotas, crispadores, ...
3) El fascismo lo inventó Mussolini. ¡Ups! ¡Este fue socialista!
No se de que se trata, pero felicito al del PP de Leganes.
En estos dias que corren, si no te llaman fascista dos o tres veces al dia, es que algo no haces bien.
El insulto y el odio son típicos de los socialistas piojosos.
Saludos.
Y si el alcalde le llama zorra ¿passa algo?
Dejando a un lado el hecho de que no me sorprende pues aquí todos somos fascistas menos ellos a pesar de sus comportamientos totalitarios, me pregunto porque demonios no explica LD el porqué a surgido este tema. ¿Porqué se ha liado a insultar? ¿Cual es el motivo alegado?
Al insulto es lo que recurre el que no puede razonar una respuesta, no se les puede pedir mas de lo que dan de si.
¡ Se piensa el ladrón que todos son de su condición!.
Son todos iguales. El que no es SOCIATA es FASCISTA.
¡Pués yo soy FASCISTA redomao!. Saludos
Dice -lo viene diciendo desde 1977- el asesino Santiago Carrillo que la derecha española es como la derecha del 36. En realidad es la izquierda la que hace las mismas cosas que en el 36, como llamar facistas a quienes a ella se oponen. Que se lo pregunten al difunto Calvo Sotelo. Todos los días era insultado y llamado fascista. Lo curioso más curioso es que quien ha logrado acabar con la derecha no ha sido ni Carrillo ni el PSOE, sino Rajoy, que pretende convertir a la oposición en un grupo de ineptos integrales casi tan suicidas como los cedistas del 36.