(Libertad Digital) Según García-Abadillo Francisco Correa despidió a uno de sus más cercanos colaboradores en sus negocios, el ex concejal de Mahadahonda José Peñas. "Dejó de pagarle los 6.000 euro0s mensuales que le daba para que le hiciera todo tipo de trabajos sucios relacionados con contratas y adjudicaciones en el Ayuntamiento de esta localidad".
Para vengarse, Peña acudió a la Fiscalía Anticorrupción para denunciar la corrupción que tan bien conocía y empezó a grabar a todo aquel que tuviera alguna relación con Correa. Felisa Isabel Jordán, Alvaro Pérez, José Tomás… Fue un comentario de Isabel a Peñas sobre una visita de Francisco Camps y Ricardo Costa para encargar unos trajes lo que decidió a la Fiscalía a investigar al presidente valenciano.
Sin embargo, según el periodista de El Mundo, la información que obtuvo la policía vino por otra vía, un concejal del ayuntamiento de Boadilla que es además agente del CNI. El topo habría suministrado datos incriminatorios de corrupción urbanística contra el alcalde de Boadilla, Arturo González Panero y además le relacionó con Francisco Correa.
Dice García Abadillo que el espía del PP filtró en 2008 su información a distintos medios de comunicación y a Álvaro Lapuerta. El concejal al que alude el periodista de El Mundo niega pertenecer al CNI, aunque sí reconoce que informó a su partido de los tejemanejes de Panero. La clave, según Abadillo, está en saber si Correa y su número dos Pablo Crespo se comerán solos el marrón o tirarán de la manta hacia dirigentes del PP.