(Libertad Digital) Los etarras José Miguel Arrieta Llopis, alias “Cócteles”, y Gracia Morcillo Torres, serían los enlaces de ETA en esta operación. Según la declaración judicial de Rafaele Spinello, la banda terrorista pretendía comprar armas al clan “Genovese” de la “camorra” napolitana a cambio de un cargamento de cocaína y de otro de hachís. Los dos “enlaces” de ETA fueron reconocidos por Spinello a través de las fotografías que le presentaron las autoridades judiciales durante una declaración que efectuó el pasado 27 de marzo, en las dependencias de la División Nacional Antimafia, en Roma, delante de representantes judiciales italianos y de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
Este reconocimiento se hizo después de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional iniciara una investigación tras tener conocimiento de la declaración que había prestado el propio Spinello en septiembre pasado en las oficinas de la Dirección de distrito Antimafia de Nápoles, asunto del que informó detalladamente el diario “La Razón”. En aquellas fechas, el “arrepentido” señaló que miembros de ETA se habían puesto en contacto con el clan “Genovese” con el fin de comprar armas, en concreto lanzamisiles y explosivos. Para el pago de esas armas, el clan mafioso exigía la entrega de cocaína y hachís, ya que disponía de heroína, procedente de Turquía, Pakistán y Uzbekistán.
En función de la calidad de la droga que entregaran los etarras se fijaría el precio de las armas, afirma “La Razón”, que cita la declaración de Rafaele Spinello. Una vez que la Fiscalía de la Audiencia Nacional recibió la traducción autentificada de las manifestaciones del “arrepentido”, abrió diligencias y solicitó la cooperación de agentes especializados de la Guardia Civil. Finalmente, el pasado 27 de marzo, un representante de dicha Fiscalía, a quien acompañaban dos oficiales del Servicio Central de Información de la Benemérita, se desplazaron a Roma en comisión rogatoria para ampliar la declaración de Spinello, con la intención de que identificase fotográficamente a los miembros de ETA que actuaron como enlace en esta operación.
Sin dudarlo, Spinello reconoció a José Miguel Arrieta Llopis y a Gracia Morcillo Torres como los enlaces de ETA con la mafia. Además, ofreció más datos que los que dio en su primera declaración, al expicar detalladamente que las negociaciones duraron diez días y tuvieron lugar en un hotel de Milán, según “La Razón”. Ante estos reconocimientos, según el mencionado rotativo, la Fiscalía de la Audiencia Nacional tiene previsto presentar una denuncia contra Arrieta y Morcillo por los delitos de pertenencia a banda armada y depósito de armas para organización terrorista. También estudia la posibilidad de incluir en dicha denuncia el delito de tráfico de estupefacientes.
Este reconocimiento se hizo después de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional iniciara una investigación tras tener conocimiento de la declaración que había prestado el propio Spinello en septiembre pasado en las oficinas de la Dirección de distrito Antimafia de Nápoles, asunto del que informó detalladamente el diario “La Razón”. En aquellas fechas, el “arrepentido” señaló que miembros de ETA se habían puesto en contacto con el clan “Genovese” con el fin de comprar armas, en concreto lanzamisiles y explosivos. Para el pago de esas armas, el clan mafioso exigía la entrega de cocaína y hachís, ya que disponía de heroína, procedente de Turquía, Pakistán y Uzbekistán.
En función de la calidad de la droga que entregaran los etarras se fijaría el precio de las armas, afirma “La Razón”, que cita la declaración de Rafaele Spinello. Una vez que la Fiscalía de la Audiencia Nacional recibió la traducción autentificada de las manifestaciones del “arrepentido”, abrió diligencias y solicitó la cooperación de agentes especializados de la Guardia Civil. Finalmente, el pasado 27 de marzo, un representante de dicha Fiscalía, a quien acompañaban dos oficiales del Servicio Central de Información de la Benemérita, se desplazaron a Roma en comisión rogatoria para ampliar la declaración de Spinello, con la intención de que identificase fotográficamente a los miembros de ETA que actuaron como enlace en esta operación.
Sin dudarlo, Spinello reconoció a José Miguel Arrieta Llopis y a Gracia Morcillo Torres como los enlaces de ETA con la mafia. Además, ofreció más datos que los que dio en su primera declaración, al expicar detalladamente que las negociaciones duraron diez días y tuvieron lugar en un hotel de Milán, según “La Razón”. Ante estos reconocimientos, según el mencionado rotativo, la Fiscalía de la Audiencia Nacional tiene previsto presentar una denuncia contra Arrieta y Morcillo por los delitos de pertenencia a banda armada y depósito de armas para organización terrorista. También estudia la posibilidad de incluir en dicha denuncia el delito de tráfico de estupefacientes.