Siguen los contactos para iniciar un nuevo proceso de negociación. El sudafricano Brian Currin, uno de los mediadores profesionales que participó en las primeras tomas de temperatura entre el Gobierno Zapatero y ETA durante la primera negociación, se reunió este viernes con representantes de los principales partidos nacionalistas vascos. El objetivo: ver la predisposición de éstos a apoyar y abrir un nuevo proceso y venderles los supuestos cambios internos que en los últimos meses habría habido tanto en el seno de la propia ETA como en el de Batasuna.
Los encuentros se produjeron con comitivas del más alto nivel de estos partidos. Es decir, encabezada por el presidente de la Ejecutiva, Iñigo Urkullu, en el caso de la mantenida con el PNV; por el secretario general, Peio Urízar, en el caso de Eusko Alkartasuna; y por el coordinador general, Patxi Zabaleta, en el caso de Aralar, la escisión de Batasuna que condena el terrorismo.
Currin lleva desde hace casi un año intentando aumentar su supuesto prestigio internacional reabriendo un nuevo proceso que culmine, si no en una nueva negociación entre el Gobierno y ETA, si en el regreso de la franquicia electoral de los terroristas a la legalidad o, cuanto menos, a unas elecciones.
El sudafricano fue el encargado de reunir hace unos meses a un importante grupo de facilitadores-mediadores internacionales que ya participaron en la primera negociación para convencerles de que había que apostar por una segunda parte. Fruto de ello, se hizo pública la denominada Declaración de Bruselas, que fue acogida con exaltación en el diario Gara, y que incluía entre sus firmantes, entre otros, a la Fundación Nelson Mandela; los premios Nobel de la Paz Frederik Willem de Klerk, Desmond Tutu, John Hume y Betty Williams; y antiguas personalidades políticas como Mary Robinson, Albert Reynolds o Jonathan Powell.
Currin está contando en este intento con el apoyo de Lokarri, un colectivo independentista que surgió tras la disolución de Elkarri y la marcha del que había sido su alma mater durante más de dos décadas, Jonan Fernández, para dirigir Batetik, el Centro de Estudios y Proyectos por la Paz que la Orden de los Franciscanos abrió a medidados de 2006 en el Santuario de Nuestra Señora de Aránzazu (Guipúzcoa).
De hecho, ha sido sido Lokarri quien ha facilitado en los últimos meses al medidador sudafricano la posibilidad de ir vendiendo la nueva negociación no sólo en diferentes puntos de la geografía vasca y navarra, sino también en Madrid –el pasado mes de febrero– o en Barcelona –esta misma semana–.