El juez Luciano Varela ya tiene sustituto como instructor de la causa que coloca al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón con un pie en el banquillo de los acusados. Se trata del magistrado progresista Perfecto Andrés Ibáñez. Así lo han informado fuentes del alto tribunal, que han añadido que el magistrado que será designado instructor del incidente de recusación formulado por Garzón contra Varela es Andrés Martínez Arrieta.
De orientación progresista, Andrés Ibáñez fue vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) entre 1983 y 1985, y llegó al Tribunal Supremo en noviembre de 2000, tras su nombramiento como magistrado. El nuevo instructor de la querella contra Garzón fue miembro de Justicia Democrática desde 1973 hasta su disolución en 1977.
Posteriormente formó parte de la Comisión Permanente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), colectivo al que perteneció hasta la creación de Jueces para la Democracia (JpD), asociación de la que fue miembro de su secretariado y portavoz.
Antes de las elecciones generales de marzo de 2008 firmó junto a otros magistrados, entre ellos Javier Gómez Bermúdez, Montserrat Comas y el propio Luciano Varela, y diversas personalidades del mundo intelectual, un manifiesto en el que se criticaban las propuestas electorales del Partido Popular en materia judicial. El Consejo General del Poder Judicial llegó a abrir una investigación al respecto, que fue archivada el 26 de marzo de 2008.
Como miembro del Supremo, este magistrado mostró su discrepancia con las decisiones del tribunal relativas a los procesamientos del etarra José Ignacio de Juana Chaos, condenado por dos artículos de prensa considerados apología del terrorismo, y del dirigente proetarra Arnaldo Otegi, condenado por insultos al Rey, informa Efe.
Intervino también en el recurso presentado contra la sentencia de la Audiencia Nacional que condenó a tres militares por falsear las identificaciones de 30 de los 62 militares fallecidos en el accidente del Yak-42 en Turquía.
La decisión, sometida al pleno
Por su parte, el progresista Andrés Martínez Arrieta, designado instructor del incidente de recusación, puede ahora rechazar ad limine la petición del juez estrella, esto es sin practicar ninguna diligencia, o abrir una investigación de los hechos. Esta primera posibilidad es recurrible por Garzón ante la Sala. Por lo que, tanto en uno como en otro supuesto, la decisión de recusar a Varela quedaría sometida al criterio del Pleno de la Sala de lo Penal de la última instancia española. Dicho pleno lo componen normalmente quince magistrados, a los que esta vez habría que restar dos: el propio Varela y el instructor de la recusación.
Si bien es cierto que la causa penal no se paraliza con la recusación, aunque Varela se haya apartado temporalmente y lo sustituya ahora como instructor Perfecto Andrés Ibáñez, también lo es que es altamente improbable que dicho juez dicte en los próximos días el auto de apertura de juicio oral. Según han señalado fuentes jurídicas, el motivo es que habitualmente los instructores sustitutos sólo adoptan medidas estrictamente necesarias (que estén sometidas a un plazo legal, por ejemplo) pero respetan que la causa "hiberne" hasta que se solucione la incidencia.
La designación de Perfecto Andrés Ibáñez como sustituto de Varela se produce después de que éste diera curso ayer a su recusación, por lo que se apartará provisionalmente del procedimiento contra Garzón mientras se resuelve esta cuestión.
El abogado de Garzón, Gonzalo Martínez-Fresneda, presentó el pasado viernes por la tarde un escrito de recusación en el que acusaba a Varela de tener "interés directo" en la causa y de ser parcial durante la instrucción de los hechos.