(Libertad Digital) Según un informe del Centro Nacional de Inteligencia al que ha tenido acceso el diario El Mundo, el secretario general de ERC, Josep Lluis Carod Rovira, y el batasuno Arnaldo Otegi contactaron el día de la jornada de reflexión para conseguir que el 13-M hubiera la “mayor anormalidad posible”.
En la nota informativa adjunta a la información de Victoria Prego, los servicios secretos advierten que en plena confusión por la autoría de los atentados “los dirigentes abertzales pretenden canalizar este estado de agitación de su militancia para recuperar la calle y han transmitido consignas a sus militantes para conseguir que las últimas horas previas a las elecciones discurran con la mayor anormalidad posible”.
Los agentes del CNI alertan que dentro de esta estrategia hay que enmarcar “la celebración de movilizaciones tanto para la tarde del día de reflexión como a lo largo de la propia jornada electoral”.
Además, “paralelamente”, se detecta “una maniobra de instrumentalización política por iniciativa y coordinada por el dirigente de ERC, José Luis Carod Rovira, quien se ha puesto en contacto con el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi”. El ex consejero jefe le cuenta a Otegi un “rumor según el cual, en el caso de que el PP alcanzase la mayoría absoluta, se produciría la suspensión de la autonomía en la Comunidad Vasca, el traspaso de dependencia de la PAV (Policía Autónoma Vasca Ertzaintza) al Ministerio del Interior y la detención masiva de dirigentes de la IA” (Izquierda Abertzale).
Carod reconoce ante el batasuno su “perplejidad” por la falta de reacción del PSOE ante la supuesta manipulación informativa del PP. Según relata el CNI, el objetivo de esta llamada de Carod Rovira “sería, por una parte, impulsar la movilización de las fuerzas nacionalistas vascas en contra del Gobierno, y por otra, conseguir su colaboración para forzar al PSOE a entrar abiertamente en una dinámica de presión sobre el Ejecutivo”.