Un ertzaina pierde cuatro dedos de la mano al estallarle el detonador de ETA que manipulaba
Un artificiero de la Ertzaintza sufrió este lunes la amputación de cuatro dedos de la mano derecha y lesiones en la otra al explotarle el detonador de una de las bombas colocadas el domingo por ETA junto a los juzgados de Guecho. También fue trasladado al hospital un segundo agente, que fue dado de alta fue dado de alta después de ser examinado.
Según el primer parte médico emitido por el hospital, el agente de la Unidad de Explosivos de la Ertzaintza sufrió la amputación de cuatro dedos de la mano derecha, así como la "amputación de tres pulpejos" –parte carnosa inferior de los dedos– de la mano izquierda y va a ser intervenido quirúrgicamente. En concreto, el agente presenta "la amputación de cuatro dedos de la mano derecha a nivel de la falange proximal y fractura de huesos de carpo en la misma mano", y se encuentra en el servicio de urgencias del citado hospital vizcaíno "consciente y orientado, con situación hemodinámica normal".
La explosión también afectó a un segundo agente, que, aunque también fue trasladado al Hospital de Cruces, fue dado de alta después de ser examinado por un otorrino al no presentar lesiones.
El agente que resultó herido se encontraba manipulando el detonador de una de las bombas colocadas por ETA en los juzgados de Gecho, de tres y cinco kilos de cloratita y que no llegaron a explotar. Ambas fueron colocadas por dos individuos a las seis de la mañana. Un cuarto de hora después, una llamada en nombre de ETA al servicio de emergencias de Vizcaya anunciaba la colocación de un artefacto que haría explosión en media hora.
Atentado frustrado del domingo
El Departamento de Interior del Gobierno vasco afirmó que el segundo artefacto era una bomba trampa para atentar contra los agentes de la Ertzaintza o cualquiera de las personas que estuvieran en las cercanías, por donde en ese espacio de cinco horas anduvieron policías, periodistas y cargos políticos.
El consejero de Interior, Javier Balza, explicó que la Ertzaintza no localizó en un primer momento esa segunda bomba porque, si bien los protocolos de desactivación de explosivos de la Policía vasca son "los de más alta calificación" de Europa, esta práctica "no es una ciencia exacta".
Ya ocurrió en 2003
Además, artificieros de la Ertzaintza han sufrido en varias ocasiones heridas mientras trataban de desactivar bombas-trampa de ETA, una de las cuales acabó el 24 de mayo de 1989 con la vida del agente Luis Hortelano García. Ese día, García trataba de desactivar un artefacto encontrado en el maletero de un taxi, en el barrio bilbaíno de Zorroza, en un atentado que también acabó con la vida de dos especialistas de la Policía Nacional.
En 2000, tres ertzainas, diez guardias civiles y tres policías nacionales resultaron heridos por la explosión de una bomba trampa escondida junto a un lanzagranadas desde el que los terroristas habían lanzado un proyectil contra el cuartel donostiarra de Intxaurrondo.
Lo más popular
-
Vídeo: Álvarez de Toledo vuelve a arrollar a Bolaños, el "ministro gutural" del "ultra, ultra, facha, facha" -
Vídeo: Bolaños pierde la compostura en el Congreso -
Defensa exige a una de las mayores asociaciones de militares que anule su acuerdo de formación con Desokupa -
Begoña Gómez declara por primera vez ante Peinado y culpa a la Complutense: ella actuó "sin ánimo de lucro" -
Campaña de bulos contra Federico Jiménez Losantos a cuenta de la muerte de Marisa Paredes
Ver los comentarios Ocultar los comentarios