Dormido al volante de su vehículo encendido, en un semáforo, se encontraba Ángel Espadas, concejal del PP de Santiago de Compostela y número tres en las listas para las próximas elecciones municipales. Eran las 6:35 de la mañana, y ocurrió en la calle San Lázaro, en la misma capital gallega. Así lo relata el atestado policial. La Guardia Civil le practicó la prueba de alcoholemia. El resultado dio 0,79 miligramos: el triple de la tasa permitida. Media hora después, la tasa bajó a 0,74.
Tras examinarle la Guardia Civil, ésta avisó a la Policía Municipal, responsable del control del tráfico en el casco urbano. Siguiendo el procedimiento habitual, Espadas fue trasladado a los calabozos, donde pasó las últimas horas de la madrugada.
Según El Correo Gallego, el presidente de la Junta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el consejero de Presidencia, Alfonso Rueda, están al tanto de lo sucedido. El PP de Santiago convocará una rueda de prensa esta mañana, en la que se desvelará si Espadas sigue o no como número tres de la lista electoral.
Paradójicamente, Ángel Espadas ha destacado por su crítica constante al botellón. De hecho, en octubre de 2008, en un reportaje publicado por el diario antes citado, Espadas, junto a la segunda en la lista del PP por Santiago, Paula Prado, contaba los excesos y criticaba la primera gran fiesta universitaria del año. Señalaba por entonces el concejal detenido que "El 95% de los jóvenes que estaba en la Alameda consumía alcohol u otro tipo de sustancias".
No es el primer miembro del PP pillado al volante con unas copas de más. El caso más famoso es el del diputado y expresidente las Nuevas Generaciones del Partido Popular, Nacho Uriarte. Este era miembro de la Comisión de Seguridad Vial. Uriarte chocó contra otro vehículo en la madrileña calle Serrano, y la prueba de alcoholímetro que le hicieron marcó 0,54 mg, el doble de lo permitido.