L D (Agencias) Usandizaga, quien había participado en un acto de campaña en la Parte Vieja, manifestando su apoyo al sector de la Hotelería, comenzó a ser perseguida por un grupo de proetarras al salir a la calle de la Parte Vieja donostiarra. "Cada vez eran más y más y nos hemos visto obligados a refugiarnos en el Edificio Canovas, en el Mercado de la Bretxa. Ha sido entonces, en ausencia de agentes de la Ertzaintza cuando nos hemos sentido cada vez más acorraladas, mientras nos proferían insultos, amenazas y gritos ", relató la portavoz municipal del PP.
La dirigente del PP calificó de "vergüenza" que después de "treinta años de Democracia, no se haya erradicado con esta lacra de la sociedad ". "Quiero que sepan los donostiarras que, a pesar de estas campañas de intimidación, yo voy a seguir defendiendo el interés de mi ciudad, el interés de San Sebastián y a trabajar por un futuro mejor, en libertad, por una sociedad en la que cada uno pueda expresarse libremente sin sentirse amenazado por ello, como lo he venido haciendo a lo largo de toda mi vida política", afirmó.
"Ya está bien de que nuestra ciudad sea castigada permanentemente por esta gentuza que defiende el asesinato, el secuestro, la extorsión y la amenaza con fines políticos totalitarios ¡Basta Ya de impunidad hacia ellos!", exigió.
Horas antes, un grupo de proetarras que portaban carteles en los que se aludía a la existencia de un "pucherazo" electoral increparon e intentaron agredir en el municipio de Balmaseda (Vizcaya) tanto al presidente de la Ejecutiva del PNV en Vizcaya y portavoz parlamentario del PNV, Iñigo Urkullu, como al Diputado General de Vizcaya y candidato a la reelección, José Luis Bilbao.
Según confirmaron a Europa Press fuentes nacionalistas, el suceso se produjo pasadas las diez y media de la mañana, tras el acto inaugural del "Ibilalda", fiesta de las ikastolas vizcaínas que este año se celebra en la localidad vizcaína de Balmaseda.
Atacada un sede del PNV
Por otra parte, desconocidos atacaron esta pasada madrugada la sede del PNV de la localidad vizcaína de Lequeitio, contra el que arrojaron una bombona de gas, que no llegó a estallar, pero que ocasionó diversos daños.
Los hechos se produjeron sobre las dos de la madrugada, cuando el interior de la sede del PNV en el municipio costero se encontraba vacía. Los radicales rompieron las cristaleras del local e introdujeron la bombona que, aunque impactó contra el suelo, no explosionó.