L D (Europa Press) Así consta en una carta que el regidor ha remitido a la asociación de víctimas del terrorismo Dignidad y Justicia (DyJ), que le pidió en dos escritos fechados en diciembre y marzo pasados la retirada del monumento por considerarlo "una humillación a las víctimas del terrorismo".
En el escrito de contestación a este colectivo, Bildarratz indica que, "realizadas las oportunas gestiones" sobre su solicitud, "no se han podido adoptar las medidas demandadas por entrar el monolito fuera del ámbito de competencia del Ayuntamiento y estar colocado en una propiedad particular, a la cual no puede acceder esta Alcaldía sin un título que le legitime".
El monolito, sin embargo, fue levantado como consecuencia de un acuerdo del Ayuntamiento de Tolosa, según explicó a Europa Press el presidente de DyJ, Daniel Portero, quien razonó que "si la Corporación aprobó su colocación también podría ahora ordenar su retirada".
El primer asesino de ETA
El monumento, situado en un cruce de la carretera que une Tolosa con Azpeitia, en un paraje denominado Benta Haundi, honra la memoria del etarra “Txabi” Etxebarrieta, a quien se considera autor del primer asesinato de la organización terrorista. Etxebarrieta mató a disparos el 7 de junio de 1968 al guardia civil de Tráfico José Pardines Arcay, quien le detuvo junto a otro etarra en un control de carreteras.
Horas después, Etxebarrieta fue interceptado por agentes de la Benemérita en la zona de Benta Haundi, donde falleció como consecuencia de un tiroteo. Junto a la carretera en la que murió se colocó el monolito en su memoria.
Este caso fue denunciado por DyJ en una de las nueve querellas que presentó a la Audiencia Nacional por la existencia de calles y monumentos dedicados a etarras. Según esta asociación, el alcalde de Tolosa podría haber incurrido en un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas en su modalidad de "comisión por omisión" por no retirar el monolito desde que accedió a la Corporación.
Otras investigaciones
En la actualidad otros tres jueces de la Audiencia Nacional (Fernando Grande-Marlaska, Pablo Ruz y Santiago Pedraz) están investigando la existencia de calles dedicadas a terroristas en los municipios de Hernani y Zizurkil (Guipúzcoa) y Arrigorriaga (Vizcaya). Además, el magistrado Ismael Moreno instruye otra causa contra el ex alcalde de Santa Colomá de Cervelló (Barcelona) por dedicar una calle a un miembro del Ejército Popular Catalá (EPOCA) condenado por el Supremo.
La consideración como delito de enaltecimiento del terrorismo del hecho de mantener calles dedicadas a etarras ha provocado resoluciones opuestas en dos secciones de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, ya que la Tercera ordenó la admisión a trámite de una querella contra el Ayuntamiento de Arrigorriaga (Vizcaya) y la Cuarta avaló el archivo de otra relativa a Amorebieta (Vizcaya).