El hervidero de los 140 caracteres está que arde. Como siempre, la mayor parte de los asuntos más candentes, llamados trending topics, son aquellos que preocupan a los internautas estadounidenses, que son abrumadora mayoría. Pero esta tarde destaca otro: "Garzón", sobre el que escriben desde todo el mundo, aunque la mayoría sean hispanohablantes.
Algunos de los mensajes apoyan la decisión: "El hecho de ser amado y conocido no te exime de quebrantar la ley", "las reglas están para algo y, desde luego, un juez debe dar ejemplo ante todo", "a Garzón se le suspende porque se ha saltado las leyes a la torera". Sin embargo, son más numerosos los mensajes de apoyo al juez, especialmente de personas convencidas de que se le encarcela por haberse atrevido a tocar a Franco, y no por inclumplir las normas.
Uno de los mensajes más repetidos es el que replica un sorprendente titular de El País, que hace referencia, supuestamente, a los mensajes enviados con el móvil para convocar a una concentración de apoyo al juez esta misma tarde: "¡Que Franco no se vaya de rositas. Pásate y pásalo!"
En su ingenuidad, cualquier espectador objetivo no podría sino hacer notar el pequeño detalle de que Franco murió en la cama hace 35 años, cuando muchos de los actuales antifranquistas retrospectivos aún no habían nacido o vivían muy ricamente al calor del régimen. Pero para la izquierda actual –y a la de siempre– los hechos son algo secundario; sólo las emociones cuentan.