Los promotores del nuevo partido político de Batasuna se desplazaron este miércoles hasta Madrid para, en primer lugar, inscribir a la formación en el registro del ministerio del Interior y, en segundo lugar, presentar el mismo en la capital ante los medios de comunicación.
En ninguno de los actos se ha conocido nada que fuese especialmente trascendente. En el ministerio, se depositaron unos estatutos que el pasado lunes ya había desgranado el ex dirigente de la Mesa Nacional de Herri Batasuna y veterano abogado del entorno etarra Iñigo Iruín. En el Club de amigos de la UNESCO, perdieron la ocasión de exigir la disolución de ETA y la entrega de sus armas.
Sin embargo, algunos medios de comunicación públicos han recibido de manera excesivamente entusiasta los estatutos de Sortu. "Negro sobre blanco muestran su rechazo abiertamente y sin ambages a ETA y su deseo por contribuir junto al resto de partidos políticos a la desaparición de cualquier tipo de violencia, en concreto, dicen la de ETA". Así de contundentes se expresaban en el informativo de TVE.
Este entusiasmo llega apenas veinticuatro horas después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijese, sobre la nueva formación de Batasuna y su supuesto rechazo a la violencia, que el PSOE y su Gobierno "no hacen las cosas para que se le reconozcan sino que trabajan para que pasen".