(Libertad Digital) Uno de los personajes claves en el 11-M, el ex minero asturiano que presuntamente, y según la versión oficial, habría facilitado los explosivos para los atentados en Madrid, ha concedido una entrevista exclusiva a El Mundo, que publicará a partir de este lunes. Aunque en su edición de este domingo incluye un adelanto de las revelaciones del ex minero.
Emilio Suárez Trashorras fue detenido seis días después de la masacre, el 17 de marzo de 2004. Se encuentra en la prisión de Alcalá Meco desde hace dos años y medio. Después de este tiempo, y pesándole sobre sus espaldas una petición de 3.000 años de cárcel, ha decidido romper su silencio.
Suárez Trashorras, confidente de la Policía en Avilés, en su primera declaración ante el juez, señaló que había visto los explosivos en el coche de Jamal Ahmidan en la noche del 28 de febrero de 2004. Y según él hizo estas declaraciones porque estaba convencido de que había llegado a un pacto con la Policía y el juez, que era testigo protegido y que no iba a haber cargos contra él. Cuando se dio cuenta de que no se iba a cumplir su pacto con la Policía cambió su declaración ante el magistrado de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo. Dijo que nunca había visto explosivos en posesión de Jamal Ahmidan y que todo lo que había contado era lo que la Policía le indicó que dijera.
Y es que, al margen de unas u otras declaraciones, nunca pudieron encontrar contra él una prueba material. En los registros que efectuó la Guardia Civil en el trastero de su anterior domicilio no encontraron ni drogas, ni explosivos. Ni si quiera indicio alguno de que los hubiera habido.