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Touriño se va con la "sensación del deber cumplido" y sanciona a un diputado del PP

A pesar de que le quedan pocos días para dejar su cargo, Emilio Pérez Touriño ha querido aprovechar para expedientar a un diputado regional del PP por "una falta grave". Esta sanción, según el presidente en funciones de la Xunta, implica "una inhabilitación durante tres años".

LD (Europa Press) El presidente de la Xunta en funciones, Emilio Pérez Touriño, ha anunciado que ha abierto un expediente al diputado del PP Agustín Hernández por "una infracción de carácter grave" que "debe ser reparada desde la función pública", aunque evitó precisar si será resuelto por el actual Gobierno gallego o por su sucesor.

Preguntado por los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de la Xunta, entendió como una "infracción grave" el hecho de que el diputado popular fuese fichado como consejero en 2006 por una sociedad integrada en el grupo constructor Puentes y Calzadas cuando, un año antes, había adjudicado a esa empresa infraestructuras por más de 30 millones de euros mientras ocupaba el cargo de director general de Obras Públicas en el último Ejecutivo de Fraga.

"Desde el punto de vista ético, político y, previsiblemente, jurídico, no cabe duda de que existe un incumplimiento de la ley", dijo el todavía mandatario gallego, quien apuntó que esta infracción "lleva aparejada una inhabilitación para el ejercicio público durante tres años".

"El deber cumplido"

En la última rueda de prensa del Consejo de la Xunta presidido por él, el máximo mandatario gallego explicó a la prensa que abandona la Presidencia con "buen tono personal" y con la "percepción subjetiva e intransferible" de "haber respondido al compromiso adquirido con Galicia". Además, aseguró haber puesto, durante la pasada legislatura, toda su "capacidad, inteligencia y voluntad" al "servicio de Galicia". "Espero haber contribuido con Galicia de manera positiva, por lo que abandono la Presidencia de la Xunta con la sensación de haber respondido al programa comprometido y a las necesidades del país", destacó.

Tras referir que aceptó "democráticamente" el resultado de las elecciones del pasado 1 de marzo que devolvieron la mayoría absoluta al PPdeG y que asumió "voluntariamente" la responsabilidad política por lo ocurrido, utilizó una "frase tópica" para "resumir" la "sensación" que le provoca la despedida del Gobierno gallego. "La sensación del deber cumplido, como debe ser", subrayó.

No obstante, rechazó despejar las incógnitas sobre su futuro y simplemente confirmó que ocupará el asiento que le corresponde "como miembro del Gobierno gallego" en el Parlamento durante el debate de investidura del presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo. Sobre la posibilidad de continuar en su escaño, zanjó la cuestión. "Ni lo sé ni me preocupa, no estoy en eso", sentenció el jefe del Ejecutivo autonómico. Por último, agradeció a los periodistas que siguen la actividad del presidente de la Xunta la labor desempeñada durante este período y les deseó "suerte". "Suerte en su trabajo, ánimo, y que lo sigan desempeñando tan bien como hasta ahora, y gracias, de verdad, por haberme aguantado", se despidió Touriño.

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