(Libertad Digital) El lunes, durante el primer cara a cara que mantuvieron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del PP, Mariano Rajoy, en el Palacio de Congreso del recinto ferial de Madrid (IFEMA), el líder de la oposición acusó a Zapatero de haber "agredido" a las víctimas durante la legislatura 2004-2008. Un hecho que fue negado reiteradamente por el jefe del Ejecutivo, que con gesto contrariado llegó a hacerse incluso el ofendido ante tal acusación.
Sin embargo, la negativa de Zapatero parece estar lejos de la realidad. Y es que las víctimas de ETA confirmaron este martes a Libertad Digital TV que sí se han sentido despreciadas. La primera en hacerlo fue Toñi Santiago, cuya hija Silvia fue asesinada por la organización terrorista ETA en Santa Pola (Alicante) el día 4 de agosto de 2002. Según dijo, "las víctimas del terrorismo hemos tenido que soportar insultos, mentiras e, incluso, injurias sobre nosotros. Escuchar a Zapatero me revuelve el estómago. Es vergonzoso utilizar la sangre que no le corresponde para estar donde está".
En parecidos términos se explicó el actual presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Francisco José Alcaraz, quien perdió a dos sobrinas menores de edad en el terrorífico atentado de ETA contra la casa-cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987. En aquel atentado, fallecieron once personas, entre ellas cinco niños y una mujer embarazada. "Zapatero ha perseguido tanto a las víctimas del terrorismo y como a la Asociación Víctimas del Terrorismo", señaló.
Mikel Buesa, número dos de UPD por Madrid, cuyo hermano, el dirigente socialista Fernando Buesa, fue asesinado por ETA el 22 de febrero de 2000 junto a su escolta, el ertzaina Jorge Díez Elorza, afirmó, en alusión al desprecio y agresión de Zapatero a las víctimas que "Zapatero no quiere reconocer ciertos hechos". Según dijo, "es una ofensa despreciar la oferta de asistir a un congreso de víctimas".
María Jesús González, que sufrió en primera persona, junto a su hijo, Irena Villa, el terrorismo de ETA, afirmó que se "ha sentido muy ofendida por el presidente del Gobierno desde el momento en el que Zapatero llamó hombres de paz a mis asesinos y negoció con ellos".