El secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha considerado que "si hay algo claro" en el proceso de primarias que en octubre le enfrentarán con la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, para ocupar la cabeza de lista electoral el próximo mes de mayo es que "el aparato federal (socialista) no parece estar" de su lado.
En una entrevista con LaSexta, el secretario de los socialistas madrileños responde así a la pregunta de si se siente el candidato del aparato. "Evidentemente no", responde entre sonrisas, y argumenta que "si hay algo claro en este proceso es que el aparato federal no parece estar de este lado".
"Eso sí, no tengo ninguna duda de que el aparato federal mantendrá la neutralidad", añade, subrayando además que "tener al aparato federal enfrente es una circunstancia que no hace las cosas precisamente más sencillas", algo que no le preocupa demasiado porque su "fuerza" para ganar el proceso es "la fuerza del trabajo de tres años".
Así, continúa expresando su confianza en el "trabajo bien hecho, que no es improvisado, en el esfuerzo, en el trabajo colectivo", por lo que se muestra convencido de que su "proyecto ganará el 3 de octubre", y recuerda asimismo que su interés es "tener el apoyo mayoritario de las bases, de la militancia", como lo tuvo para convertirse en alcalde de Parla o en secretario general del PSM hace tres años.
Por ello, no contempla la posibilidad de perder las primarias o lo que podría suceder después. "Falta mucho para eso, para que se produzcan las primarias, y ahora a lo que estamos es en el proceso de contar las cosas. Las primarias son una plataforma electoral para nosotros. Hemos tenido más repercusión mediática, ¿por qué? ¿Por una pequeña diferencia con el aparato federal? Pues bienvenida sea, estas primarias son una oportunidad electoral para el partido socialista", opina.
Así las cosas, Gómez defiende que "esta situación a quien perjudica es al Partido Popular" porque gracias a las primarias el PSM "se reforzará internamente" ya que "gane quien gane las primarias va a tener al partido como una piña detrás, cohesionado, con ganas, con ilusión y con un proyecto hecho con la ciudadanía".
"Estas primarias son un mecanismo de contagio de ilusión, de contagio de libertad, de contagio de democracia, de debate. Es un salto de gigante para la Puerta del Sol", ha apostillado.
Sin embargo, para ser él quien dé ese salto antes deberá imponerse a Trinidad Jiménez, que llega avalada por el Gobierno central y por la dirección federal del partido, bajo el argumento de unos mejores datos demoscópicos.
"Las encuestas son una cuestión de creer o no en ellas. Yo no he visto ninguna, y las encuestas son siempre coyunturales y cambiantes. Y, desde luego, la cultura de un partido como el socialista no es tomar decisiones en función de las encuestas. ¿Se imagina que los españoles no pudiésemos votar y que accediese al Gobierno el partido que diese mejor valoración en las encuestas? Sería un auténtica barbaridad", ha ejemplificado Gómez.
Por ello, la mejor opción pasa por la vía democrática, en este caso a través de primarias, un mecanismo que los socialistas han "reclamado desde hace muchísimo tiempo", según Gómez, quien ha apuntado que si los militantes del PSM no pudiesen decidir su cabeza de lista "sería tanto como decir a los ciudadanos que no son capaces de decidir lo mejor".
"Yo no sé qué saldrá (de las primarias), porque además anticipar el resultado electoral sería faltar al respeto a la militancia, pero van a decidir a los ganadores de las próximas elecciones autonómicas", ha opinado el secretario general del PSM, añadiendo que "si uno está convencido de que es ganador, uno está dispuesto a someterse a un proceso de democracia interna, y la mayor democracia interna son unas primarias".
Sin embargo, su decisión de llevar las primarias hasta el final le ha enfrentado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien le pidió que dejara sus aspiraciones en favor de la titular de Sanidad.A este respecto, Gómez ha rehusado comentar el contenido de sus conversaciones, aunque sí ha negado que fuera una reunión tensa. "Eso es falso", ha afirmado, argumentando que "hay feeling personal" entre ambos y que con el carácter de Zapatero y el suyo "es imposible que se produzca tensión".
"En mi situación personal sería más fácil otra cosa. Pero esto es un compromiso ético, aquí no busca uno lo más fácil ni lo que más le interesa en términos personales. Aquí busca uno dignificar la política, respeto hacia la política, los militantes y los ciudadanos. Por eso este compromiso ético, que es un compromiso de valores y una forma de ver la política", ha explicado.
Bajo este prisma, Gómez está dispuesto a hacer una campaña basada en los "valores, el trabajo, los compromisos éticos, el esfuerzo, lo colectivo y la integración" para ganar a Trinidad Jiménez, primero, y a Esperanza Aguirre, después.
"Creo en los valores por encima de todo. En este momento no sólo hay una crisis económica, también hay una crisis de valores. Por eso los políticos, la socialdemocracia y la izquierda tienen que dar un modelo alternativo", ha apuntado, señalando que su programa se basa en cuatro pilares: empleo, sanidad, educación y "equidad y libertad" para elegir y decidir.
Con ese bagaje, Gómez deberá convencer primero a los afiliados de su partido frente a una Trinidad Jiménez a la que califica como "una magnífica política y una magnífica ministra", además de mantener con ella un "feeling personal hace mucho tiempo". "Tiene mi máximo respeto personal y político", apostilla.
Con respecto a Aguirre, sin embargo, los términos se vuelven más gruesos, ya que considera que es "la frivolización de la política, la berlusconización de la política de Madrid", lo que supone "una falta de respeto a los ciudadanos y a los problemas de los ciudadanos".
"Con ideas, con valores, con trabajo, con esfuerzo, con dignificación de la política, con menos fotocracia y menos berlusconización de la política, que es lo que hace la presidenta de la Comunidad de Madrid, y con más política de mérito, política de frente, política de éxito, que es la que mira de frente a los problemas (es como se gana a Aguirre)", ha defendido Gómez.
Finalmente, Gómez asegura que se mantendrá "neutral" ante la candidatura a la Alcaldía de Madrid, a la que de momento sólo opta el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, después de que el actual portavoz municipal, David Lucas, anunciara que no tiene intención de disputarle el puesto en unas primarias.
"No sé si habrá otro compañero o compañera en esta federación que tenga la ilusión y las ganas, como tiene Jaime Lissavetzky, de ser el responsable, el cabeza de lista, de los socialistas madrileños a la ciudad de Madrid", ha confesado Gómez, apostillando que él mantendrá "una neutralidad" con respecto a esta candidatura.