L D (EFE) Los violentos atacaron la sede del PNV el pasado lunes y, un día después, trataron de quemar un autobús urbano en el Boulevard. El alcalde de la capital guipuzcoana, Odón Elorza, denunció en una rueda de prensa con ironía el acto "valiente" de tratar de incendiar al "enemigo público número uno de la ciudadanía: el autobús".
El grupo municipal de EA condenó también "enérgicamente" los actos de terrorismo callejero y exigió el cese de este tipo de acciones, que "no hacen sino empañar una vez más la convivencia ciudadana y no aportan nada en absoluto a la solución del proceso".
La portavoz del PP, María José Usandizaga, urgió por su parte a Elorza a adoptar todas las medidas necesarias para "evitar que los violentos tiñan la Semana Grande de reivindicaciones trasnochadas y fuera de lugar".
La concejala del PNV Merche Garmendia rechazó asimismo estos actos vandálicos, al igual que el grupo municipal de Ezker Batua/Aralar, que mostró su repulsa por la quema de un autobús urbano, al considerar que no "contribuye a avanzar hacia la normalización y la convivencia en la ciudad".
Los grupos políticos de la oposición denunciaron también las declaraciones de Odón Elorza en las que reclamaba al lehendakari, Juan José Ibarretxe, y a la Ertzaintza una mayor eficacia para evitar el terrorismo callejero. EA afirmó que este tipo de manifestaciones "no contribuyen a mejorar el entendimiento entre instituciones y a procurar la paz social" y recordó al alcalde que "alguna responsabilidad tendrá también en la erradicación de los violentos en la ciudad que él gobierna".
El grupo municipal del PNV criticó al primer edil por "echar balones fuera" y le pidió que se dedique a la gestión de San Sebastián. Frente a estas críticas, Elorza se defendió diciendo que la polémica la creó el consejero vasco de Interior, Javier Balza, y no él, por tachar de "demagógicas" sus declaraciones, aunque zanjó este asunto al considerar que ya está "todo dicho".
ANV de la capital guipuzcoana emitió un comunicado en el que no condenó los actos violentos, por mucho que el fiscal general del Estado y el ministro de Justicia digan que lo hace en sus estatutos. La última marca de ETA-Batasunacriticó a Elorza por pedir "mayor represión policial" y por colgar la bandera española de la fachada del Ayuntamiento, ya que a su juicio eso "sólo ha traído un aumento de la tensión y de la crispación".
El grupo municipal de EA condenó también "enérgicamente" los actos de terrorismo callejero y exigió el cese de este tipo de acciones, que "no hacen sino empañar una vez más la convivencia ciudadana y no aportan nada en absoluto a la solución del proceso".
La portavoz del PP, María José Usandizaga, urgió por su parte a Elorza a adoptar todas las medidas necesarias para "evitar que los violentos tiñan la Semana Grande de reivindicaciones trasnochadas y fuera de lugar".
La concejala del PNV Merche Garmendia rechazó asimismo estos actos vandálicos, al igual que el grupo municipal de Ezker Batua/Aralar, que mostró su repulsa por la quema de un autobús urbano, al considerar que no "contribuye a avanzar hacia la normalización y la convivencia en la ciudad".
Los grupos políticos de la oposición denunciaron también las declaraciones de Odón Elorza en las que reclamaba al lehendakari, Juan José Ibarretxe, y a la Ertzaintza una mayor eficacia para evitar el terrorismo callejero. EA afirmó que este tipo de manifestaciones "no contribuyen a mejorar el entendimiento entre instituciones y a procurar la paz social" y recordó al alcalde que "alguna responsabilidad tendrá también en la erradicación de los violentos en la ciudad que él gobierna".
El grupo municipal del PNV criticó al primer edil por "echar balones fuera" y le pidió que se dedique a la gestión de San Sebastián. Frente a estas críticas, Elorza se defendió diciendo que la polémica la creó el consejero vasco de Interior, Javier Balza, y no él, por tachar de "demagógicas" sus declaraciones, aunque zanjó este asunto al considerar que ya está "todo dicho".
ANV de la capital guipuzcoana emitió un comunicado en el que no condenó los actos violentos, por mucho que el fiscal general del Estado y el ministro de Justicia digan que lo hace en sus estatutos. La última marca de ETA-Batasunacriticó a Elorza por pedir "mayor represión policial" y por colgar la bandera española de la fachada del Ayuntamiento, ya que a su juicio eso "sólo ha traído un aumento de la tensión y de la crispación".