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The Economist cree que ganará en 2012 el partido que se atreva a cambiar de líder

The Economist vuelve a poner a España en el punto de mira por la debilidad política del Ejecutivo. El punto de arranque del semanario es la "rebelión" contra Zapatero de Tomás Gómez, a quien vaticinan un "brillante futuro" por su valor. Al presidente, en cambio, le ven acabado.

The Economist lo tiene claro: Zapatero está perdiendo su "gancho", el "agarre" de hierro con el que antaño manejaba el PSOE. La prueba la encuentra en el "acto de desafío" de Tomás Gómez, que debe de estar celebrando este viernes el espaldarazo que le da el semanario británico de izquierdas.

En el artículo, The Economist ensalza el hecho de que el líder del PSM, lejos de plegarse "a las peticiones de su jefe, como se esperaba", haya forzado unas primarias en el partido. Un hecho que, como recuerda el diario, han causado "regocijo" en el PP de Esperanza Aguirre y trae de nuevo a colación el debate sobre el poder debilitado del presidente en el partido y la conveniencia, o no, de que se presente a la reelección.

El semanario recuerda que la "fragilidad del presidente" podría forzar un adelanto electoral. Y que, en el caso de que agote la legislatura, muchos dudan de que Zapatero sea el candidato idóneo. "Los rumores abundan", dice The Economist, que apunta que muchos ven en él una "figura tóxica" por la impopularidad que le han traído las medidas de austeridad para recortar el déficit. También habla de quienes apuntan que Sonsoles Espionosa "está cansada de la Moncloa". "Cualquiera que sea la verdad, los españoles parecen haberse cansado de su presidente", sentencia el semanario haciéndose eco de recientes encuestas que reflejan que "sólo un tercio de los socialistas quieren que siga".

También refleja The Economist la incoherencia que sería aupar a Trinidad Jiménez basándose en las encuestas y continuar con el mismo líder a nivel nacional pese a lo que dicen los sondeos. El semanario dice que Rubalcaba y Carme Chacón gozan de más popularidad que Zapatero y habla también de José Blanco, "una estrella emergente". Destaca, no obstante, que este último podría verse perjudicado si finalmente Trinidad Jiménez fracasa.

"Por el momento", cuenta The Economist, "no hay lucha pública por posicionarse". La razón, la pobre situación del PSOE en las encuestas: "Pocos políticos buscan liderar su partido para perder". Además, indica que muchos no ven aún al presidente fuera de juego. En este punto, recuerdan que a Zapatero le queda "un consuelo": que tiene compañía en el "fondo de las encuestas". Le acompaña en baja popularidad, recuerdan Mariano Rajoy. Una teoría "que gana terreno es que la victoria de las próximas elecciones será para el partido que sea lo suficientemente valiente como para cambiar de líder", sostiene.

Concluye el semanario dando por sentado que Zapatero "resultará dañado" si su propio partido "le desaira en octubre". Gómez, en cambio, según The Economist, "saldrá fortalecido sea cual sea el resultado". Le espera, apuntan, un "brillante futuro"por convertirse en el primer político que se enfrenta a Zapatero "particularmente si, como parece, el presidente sale tocado" de la Moncloa "en dos años".

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