L D (EFE) Los hechos sucedieron sobre las doce y veinte de la noche, cuando dos terroristas callejeros, con los rostros cubiertos, se dirigieron a los juzgados, ubicados en la calle Duque de Mandas de la capital guipuzcoana. Lanzaron contra la fachada dos artefactos incendiarios, uno de los cuales llegó a prender fuego aunque no provocó daños importantes.
El tercer informe de "verificación" del alto el fuego que acaba de hacer público el Foro de Ermua constata la tendencia claramente creciente del terrorismo callejero durante los meses de la supuesta tregua. Especialmente en septiembre. Posteriormente, en octubre y
noviembre se atenuaron esos daños y se redujo el número de acciones de los proetarras; pero nuevamente en diciembre se volvieron a incrementar de forma notoria.
El colectivo que preside Mikel Buesa insiste en que los datos "no ocultan que esta forma de terrorismo ha estado presente desde el momento mismo de la declaración de alto el fuego, dándose así continuidad a lo que venía sucediendo en los años precedentes".
Los daños materiales ocasionados por estos ataques se estiman en cerca de dos millones y medio de euros.