L D (Agencias) El periodista de Al Yazira Taysir Alony, que salió el jueves de la cárcel madrileña de Soto del Real por motivos de salud y bajo fianza de 6.000 euros, ya está de regreso en su casa de Alfacar (Granada).
En una entrevista que ha concedido a la agencia estatal Efe , en la que trabajó hace años como traductor en su oficina de Granada, Taysir Alony dice que su actual labor como periodista en la cadena televisiva qatarí pudo ser "un factor influyente" en su procesamiento por su vinculación con Al-Qaeda. Siente que está perseguido desde que trabaja en Al Yazira , emisora que amenazó a España después del procesamiento a Alony, como publicó Libertad Digital . Alony destaca, como ejemplo o prueba de dicha persecución, que EEUU bombardeó las sedes de Al Yazira en Afganistán e Irak.
Su prioridad, entrevistarse con Garzón
Desde su casa, donde se ha encontrado de nuevo con sus cuatro hijos –pero no con su mujer, que está en Siria–, Alony ha explicado que los 48 días que ha pasado en prisión le han "cambiado el ritmo de vida y empeorado la salud", aunque afirma que ha sacado una "buena experiencia como periodista", ya que le resultó "curioso" mezclarse con "toda clase de internos". Según dice, sigue adelante con su proyecto de crear una delegación de Al Yazira en Madrid y, para ello, necesita que la Audiencia Nacional le devuelva el pasaporte "para poder moverme por los países del entorno de España".
También quiere que le permitan espaciar sus comparecencias semanales ante un Juzgado de Instrucción de Granada, algo que va a solicitar "porque tengo muchos proyectos en la cabeza, especialmente documentales". Pero su prioridad es entrevistarse con el juez que lo envió a prisión, Baltasar Garzón, "bajo el concepto que él elija", para aclarar "muchas cosas del sumario que veo muy confusas" y espera conseguir "un buen resultado". El periodista confía en que Garzón "mantenga su palabra" de aceptar ese encuentro, "porque me lo dijo durante el interrogatorio", en el que Alony le pidió hacerle una entrevista y el juez, según explica el reportero, parece que aceptó.
Los sirios de Granada "no se atreven a hablar con nadie"
Alony insiste en que el informe de la Policía Judicial en el que se basó Garzón para procesarle (Auto de procesamiento) está basado en "escuchas telefónicas mal traducidas y peor interpretadas", de lo que no culpa al juez porque "lo recibió e hizo su trabajo". El periodista destacó de Garzón su "gesto muy profesional y objetivo" de acudir al Centro Islámico de Madrid para "enterarse de primera mano de varios aspectos y conceptos del Islam, de cosas que alegan que están mal interpretadas".
Confesó que cuando leía el sumario en su celda "me ponía enfermo" y sentía "una impotencia enorme, una gran indignación", por lo que "algunas veces tuve que dejarlo porque no lo aguantaba". En ese sumario ve como "principal error" el "no tener en cuenta la peculiaridad cultural de la comunidad siria" y el contener "interpretaciones que no son objetivas", aunque supone que no se actuó en su contra "de mala fe".
En cuanto a la fianza de 6.000 euros impuesta por el juez Guillermo Ruiz de Polanco, comentó que es "más baja de lo que esperaba" y confía en que se deba a una revisión "atenta" del sumario en la que se haya visto que "no hay hechos suficientes como para mantenerme en prisión". A su regreso a Granada, Alony añade que percibe el "efecto" que su encarcelamiento ha tenido en la comunidad árabe granadina, especialmente entre los sirios, ya que "no se atreven a hablar con nadie ni a visitar a nadie", tampoco a él, por lo que teme que "afecte al magnífico nivel de convivencia existente".
En una entrevista que ha concedido a la agencia estatal Efe , en la que trabajó hace años como traductor en su oficina de Granada, Taysir Alony dice que su actual labor como periodista en la cadena televisiva qatarí pudo ser "un factor influyente" en su procesamiento por su vinculación con Al-Qaeda. Siente que está perseguido desde que trabaja en Al Yazira , emisora que amenazó a España después del procesamiento a Alony, como publicó Libertad Digital . Alony destaca, como ejemplo o prueba de dicha persecución, que EEUU bombardeó las sedes de Al Yazira en Afganistán e Irak.
Su prioridad, entrevistarse con Garzón
Desde su casa, donde se ha encontrado de nuevo con sus cuatro hijos –pero no con su mujer, que está en Siria–, Alony ha explicado que los 48 días que ha pasado en prisión le han "cambiado el ritmo de vida y empeorado la salud", aunque afirma que ha sacado una "buena experiencia como periodista", ya que le resultó "curioso" mezclarse con "toda clase de internos". Según dice, sigue adelante con su proyecto de crear una delegación de Al Yazira en Madrid y, para ello, necesita que la Audiencia Nacional le devuelva el pasaporte "para poder moverme por los países del entorno de España".
También quiere que le permitan espaciar sus comparecencias semanales ante un Juzgado de Instrucción de Granada, algo que va a solicitar "porque tengo muchos proyectos en la cabeza, especialmente documentales". Pero su prioridad es entrevistarse con el juez que lo envió a prisión, Baltasar Garzón, "bajo el concepto que él elija", para aclarar "muchas cosas del sumario que veo muy confusas" y espera conseguir "un buen resultado". El periodista confía en que Garzón "mantenga su palabra" de aceptar ese encuentro, "porque me lo dijo durante el interrogatorio", en el que Alony le pidió hacerle una entrevista y el juez, según explica el reportero, parece que aceptó.
Los sirios de Granada "no se atreven a hablar con nadie"
Alony insiste en que el informe de la Policía Judicial en el que se basó Garzón para procesarle (Auto de procesamiento) está basado en "escuchas telefónicas mal traducidas y peor interpretadas", de lo que no culpa al juez porque "lo recibió e hizo su trabajo". El periodista destacó de Garzón su "gesto muy profesional y objetivo" de acudir al Centro Islámico de Madrid para "enterarse de primera mano de varios aspectos y conceptos del Islam, de cosas que alegan que están mal interpretadas".
Confesó que cuando leía el sumario en su celda "me ponía enfermo" y sentía "una impotencia enorme, una gran indignación", por lo que "algunas veces tuve que dejarlo porque no lo aguantaba". En ese sumario ve como "principal error" el "no tener en cuenta la peculiaridad cultural de la comunidad siria" y el contener "interpretaciones que no son objetivas", aunque supone que no se actuó en su contra "de mala fe".
En cuanto a la fianza de 6.000 euros impuesta por el juez Guillermo Ruiz de Polanco, comentó que es "más baja de lo que esperaba" y confía en que se deba a una revisión "atenta" del sumario en la que se haya visto que "no hay hechos suficientes como para mantenerme en prisión". A su regreso a Granada, Alony añade que percibe el "efecto" que su encarcelamiento ha tenido en la comunidad árabe granadina, especialmente entre los sirios, ya que "no se atreven a hablar con nadie ni a visitar a nadie", tampoco a él, por lo que teme que "afecte al magnífico nivel de convivencia existente".