(Libertad Digital) Según el diario El Mundo , que también ha tenido acceso al registro de llamadas telefónicas del móvil de Eduardo Tamayo, el diputado díscolo hizo siete llamadas telefónicas a personas de su confianza entre las 9.05 y las 10.06 horas de la mañana del 10 de junio, poco antes de fugarse de la Asamblea de Madrid junto a Maite Sáez dejando en minoría a la coalición PSOE-IU. Una de las llamadas fue a un constructor, otra a su compañera de fuga, Maite Sáez, cuatro al teléfono del abogado José Esteban Verdes López-Diéguez y la última a José Luis Balbás, líder de los “Renovadores por la base” del PSOE, tras lo cual, Tamayo dejó de utilizar su móvil, que pertenecía a la dirección del PSOE.
Sobre las llamadas a José Esteban Verdes López-Diéguez, el propio abogado ha explicado a El Mundo que él y Tamayo son amigos desde hace cuatro años y que "se puso en contacto conmigo como lo ha hecho en muchísimas otras ocasiones”. Según Verdes, la insistencia de Tamayo se debía a que tenía cierta urgencia por conocer su opinión. "Me planteó un tema jurídico que no era de mi especialidad y yo tuve que hacer varias consultas. El me iba llamando y yo le iba contestando lo que a mí me decían los especialistas. Nada más. No supe nada hasta esa hora de la mañana", ha dicho el abogado.
En concreto, Verdes ha explicado a El Mundo que Tamayo quería saber cómo actuar porque esa misma mañana, después de su fuga, pretendía presentar una denuncia ante la Junta Electoral Provincial contra Francisco Cabaco –que iba a ser el presidente de la Asamblea regional al obtener el apoyo de los diputados del PSOE e IU–. Según parece, Tamayo decía que Cabaco le había retenido el acta de diputado. El díscolo pedía que se le expidiera de inmediato una copia de su credencial como diputado electo para presentarla en el registro de la Cámara regional, pero parece ser que Cabaco no quería hacerlo.
La clave de la fuga de Tamayo
Según Verdes, Tamayo también le llamó el lunes (un día antes de su fuga), “pero nunca me adelantó nada” de lo que iba a hacer. De las palabras del abogado, cabría deducir que ni siquiera Tamayo tenía decidido lo que iba a hacer, ya que ese mismo lunes, según publica El Mundo , también llamó por teléfono a José Luis González Armengol, el decano de los Juzgados de Madrid. Según ha declarado el magistrado a la revista Interviú , Tamayo trato con él sobre “el posible reparto de responsabilidades en materia de Justicia en el futuro Gobierno de Madrid”. De ser cierto lo dicho por Armengol a Interviú , las explicaciones que le diera el magistrado a Tamayo pudieron ser decisivas para que el diputado díscolo decidiera fugarse y dejar al PSOE en minoría.
En este sentido, cabe recordar que, pocas horas después de que Tamayo abandonara la Asamblea de Madrid, empezaron a filtrarse los motivos de su abandono y, además de su oposición a un pacto entre el PSOE e Izquierda Unida en las condiciones en las que se estaba acordando, también se mencionó que el díscolo se oponía al nombramiento de una diputada socialista, de la que en principio no se dio el nombre, como Consejera de Justicia en el nuevo Gobierno de la Comunidad de Madrid que presidiría Simancas. Ese nombre, según se pudo saber después, era el de Ruth Portas, mano derecha de Rafael Simancas y enemiga directa de Tamayo en la Ejecutiva de la Federación Socialista de Madrid.
El abogado Verdes, aunque reitera que Tamayo no le dijo nada sobre lo que iba a hacer, ha llegado a su propia conclusión sobre la actitud del diputado. A su juicio, “todo surgió por una falta de compromiso de Simancas con Tamayo”. Esa falta de compromiso de Simancas pudo darse ante las exigencias de Eduardo Tamayo para que no pusiera a Ruth Portas en el cargo de Consejera de Justicia, por lo que reduciría el motivo de su fuga a una simple guerra interna desatada en la Federación Socialista Madrileña, aunque desde el PSOE, con la ayuda de la Cadena SER , el diario El País , e incluso El Mundo , traten de hacer creer que existe una “conspiración” de los intereses político-inmobiliarios para impedir un gobierno de izquierdas en Madrid.
De hecho, se da la circunstancia de que el abogado Verdes es el novio de Paloma García Romero, la ex número dos del equipo de Manuel Cobo en la Comunidad de Madrid, lo que lleva a El Mundo a sembrar la sospecha de que el Partido Popular esté mezclado en la supuesta trama. García Romero, según este diario, ocupó el puesto número 15 en la lista de Alberto Ruiz-Gallardón al Ayuntamiento de Madrid en las elecciones del 25 de mayo y, en la actualidad, es concejala del distrito de Fuencarral-El Pardo. Con anterioridad ocupó una de las viceconsejerías de Presidencia de Manuel Cobo, actual número dos de Ruiz-Gallardón en el Ayuntamiento.
En este sentido, El Mundo y El País han añadido un nuevo dato este miércoles por la mañana para destacar aún más las vinculación de José Esteban Verdes con el PP. Según estos dos diarios, que lo publicaron en sus versiones digitales, el abogado Verdes ocupó en las pasadas elecciones el noveno puesto en la lista del PP en la localidad guipuzcoana de Pasajes. Por su parte, Paloma García Romero, novia de José Esteban Verdes –con quien se va a casar este próximo 10 de julio– ha declarado a Efe que se siente “muy dolida” por las informaciones que intentan vincular a su novio con la crisis de Madrid y explicó que desconoce las “actividades profesionales” que éste desarrolla en su despacho profesional.
La edil explicó que únicamente conoce a Tamayo –que también fue diputado socialista en la anterior legislatura– de verle en la Asamblea de Madrid y señaló que no puede entender a qué obedece esta maniobra. García Romero ha añadido que ni su novio ha interferido en su actividad política ni ella en su actividad profesional como abogado, y dijo desconocer quién puede estar interesado en mezclarla en este asunto y si con ello se intenta “salpicar” al actual alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón.
Sobre las llamadas a José Esteban Verdes López-Diéguez, el propio abogado ha explicado a El Mundo que él y Tamayo son amigos desde hace cuatro años y que "se puso en contacto conmigo como lo ha hecho en muchísimas otras ocasiones”. Según Verdes, la insistencia de Tamayo se debía a que tenía cierta urgencia por conocer su opinión. "Me planteó un tema jurídico que no era de mi especialidad y yo tuve que hacer varias consultas. El me iba llamando y yo le iba contestando lo que a mí me decían los especialistas. Nada más. No supe nada hasta esa hora de la mañana", ha dicho el abogado.
En concreto, Verdes ha explicado a El Mundo que Tamayo quería saber cómo actuar porque esa misma mañana, después de su fuga, pretendía presentar una denuncia ante la Junta Electoral Provincial contra Francisco Cabaco –que iba a ser el presidente de la Asamblea regional al obtener el apoyo de los diputados del PSOE e IU–. Según parece, Tamayo decía que Cabaco le había retenido el acta de diputado. El díscolo pedía que se le expidiera de inmediato una copia de su credencial como diputado electo para presentarla en el registro de la Cámara regional, pero parece ser que Cabaco no quería hacerlo.
La clave de la fuga de Tamayo
Según Verdes, Tamayo también le llamó el lunes (un día antes de su fuga), “pero nunca me adelantó nada” de lo que iba a hacer. De las palabras del abogado, cabría deducir que ni siquiera Tamayo tenía decidido lo que iba a hacer, ya que ese mismo lunes, según publica El Mundo , también llamó por teléfono a José Luis González Armengol, el decano de los Juzgados de Madrid. Según ha declarado el magistrado a la revista Interviú , Tamayo trato con él sobre “el posible reparto de responsabilidades en materia de Justicia en el futuro Gobierno de Madrid”. De ser cierto lo dicho por Armengol a Interviú , las explicaciones que le diera el magistrado a Tamayo pudieron ser decisivas para que el diputado díscolo decidiera fugarse y dejar al PSOE en minoría.
En este sentido, cabe recordar que, pocas horas después de que Tamayo abandonara la Asamblea de Madrid, empezaron a filtrarse los motivos de su abandono y, además de su oposición a un pacto entre el PSOE e Izquierda Unida en las condiciones en las que se estaba acordando, también se mencionó que el díscolo se oponía al nombramiento de una diputada socialista, de la que en principio no se dio el nombre, como Consejera de Justicia en el nuevo Gobierno de la Comunidad de Madrid que presidiría Simancas. Ese nombre, según se pudo saber después, era el de Ruth Portas, mano derecha de Rafael Simancas y enemiga directa de Tamayo en la Ejecutiva de la Federación Socialista de Madrid.
El abogado Verdes, aunque reitera que Tamayo no le dijo nada sobre lo que iba a hacer, ha llegado a su propia conclusión sobre la actitud del diputado. A su juicio, “todo surgió por una falta de compromiso de Simancas con Tamayo”. Esa falta de compromiso de Simancas pudo darse ante las exigencias de Eduardo Tamayo para que no pusiera a Ruth Portas en el cargo de Consejera de Justicia, por lo que reduciría el motivo de su fuga a una simple guerra interna desatada en la Federación Socialista Madrileña, aunque desde el PSOE, con la ayuda de la Cadena SER , el diario El País , e incluso El Mundo , traten de hacer creer que existe una “conspiración” de los intereses político-inmobiliarios para impedir un gobierno de izquierdas en Madrid.
De hecho, se da la circunstancia de que el abogado Verdes es el novio de Paloma García Romero, la ex número dos del equipo de Manuel Cobo en la Comunidad de Madrid, lo que lleva a El Mundo a sembrar la sospecha de que el Partido Popular esté mezclado en la supuesta trama. García Romero, según este diario, ocupó el puesto número 15 en la lista de Alberto Ruiz-Gallardón al Ayuntamiento de Madrid en las elecciones del 25 de mayo y, en la actualidad, es concejala del distrito de Fuencarral-El Pardo. Con anterioridad ocupó una de las viceconsejerías de Presidencia de Manuel Cobo, actual número dos de Ruiz-Gallardón en el Ayuntamiento.
En este sentido, El Mundo y El País han añadido un nuevo dato este miércoles por la mañana para destacar aún más las vinculación de José Esteban Verdes con el PP. Según estos dos diarios, que lo publicaron en sus versiones digitales, el abogado Verdes ocupó en las pasadas elecciones el noveno puesto en la lista del PP en la localidad guipuzcoana de Pasajes. Por su parte, Paloma García Romero, novia de José Esteban Verdes –con quien se va a casar este próximo 10 de julio– ha declarado a Efe que se siente “muy dolida” por las informaciones que intentan vincular a su novio con la crisis de Madrid y explicó que desconoce las “actividades profesionales” que éste desarrolla en su despacho profesional.
La edil explicó que únicamente conoce a Tamayo –que también fue diputado socialista en la anterior legislatura– de verle en la Asamblea de Madrid y señaló que no puede entender a qué obedece esta maniobra. García Romero ha añadido que ni su novio ha interferido en su actividad política ni ella en su actividad profesional como abogado, y dijo desconocer quién puede estar interesado en mezclarla en este asunto y si con ello se intenta “salpicar” al actual alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón.