No es Álvarez Cascos un político al que le tenga demasiada simpatía, aunque es más eficaz dormido que todos los rojoys y corpsedales despiertos, eso no quita para que la cacicada de Rajoy en Asturias me parezca bochornosa. Sólo ha permitido primarias donde ha pensado que ganaría un candidato "adecuado". Lo de adecuado nos lo aclaró ayer Soria, el de Canarias.
Ha dicho Soria que nadie está por encima de la gaviota. Es triste que los políticos se muevan en esos parámetros de lealtades inquebrantables a unas siglas o a unos símbolos de partido y no a los ciudadanos, a la nación, a la libertad y derechos de todos. Lo que ha dicho Soria lo suscribiría el mismísimo Stalin, en su caso nadie está por encima de la hoz y el martillo.
No permitan que Libertad Digital baile al son de ningún partido. Que de voz a todos y palos a todos cuando lo merezcan.
Saludos y feliz 2011, si es posible.
Ah! ¿Que la gaviota es la que marca los principios del PP...?
¡Coño! Ahora lo entiendo....
¡ Pues podiais haber avisado antes, leshes !
¡Es digno de comentario tal aserción!
Nadie por encima de la gaviota!Pero......quien dice en la gaviota!Porque las gaviotas no comunican nada o no sabemos como interpretarlas. Una de las cosas que sí hacen las gaviotas es ´defecar´ al aire cayendo en sitios in-esperados. No se equivoquen,las instituciones existen pero son llevadas por -personas- y no por entidades abstractas.
El caso Cascos deja ver a las claras la pelea intestina por el poder.Trabajen más por España.El poder se traduce en poder hacer, si eso anima a los políticos de PP,España tendrá oportunidad de salir de la crisis ,caso contrario seguira siendo una colección de acciones inconexas ...y...de muchos intereses particulares.
El caso sería: No por qué Cascos sino por qué no!!!!!
José Manuel Soria: Nadie está por encima de la gaviota.
Stalin: Nadie está por encima de la hoz y el martillo.
Hitler: Nadie está por encima de la esvástica.
Al final estos peperos son igual que los sociatas. Lo importante es el individuo, la persona, el ciudadano no el ente abstracto del partido, Si el partido hubiera sido inmutable, con principios inamovibles y justos podría hablarse de exigir fidelidad eterna, pero al ser mutables los principios, al renegar de los anteriores no debe de prestar fidelidad alguna a semejante ente.