Soraya Sáenz de Santamaría ha acudido a la rueda de prensa de la Junta de Portavoces con documentación. El acta de sesiones del Congreso del 25 de noviembre de 2009. Ese día el Portavoz de Interior del PP, Ignacio Cosidó, preguntó a Rubalcaba por las cintas grabadas en el bar Faisán de Irún. El ministro le contestó: "A la pregunta sobre las cintas ahora le respondo. Sí. Taxativamente sí. La cinta es correcta". Una respuesta que hoy ha recordado la portavoz del PP para decirle a Rubalcaba: "Sí. Taxativamente, sí, la cinta es incompleta y queremos saber por qué".
Por esto y porque "curiosamente no se grabó el momento en el que se produjo el chivatazo al dueño del bar Faisán y ha sido la Guardia Civil quien ha dicho que esto no es accidental, sino deliberado" son los motivos por los que Soraya Sáenz de Santamaría tiene muchas preguntas que hacerle a Rubalcaba. Y se las ha hecho... desde la rueda de prensa del Congreso.
"¿Puede alguien creerse que el ministro del Interior que presume de conocer todo de todos no sabe nada de nada del Caso Faisán? ¿Merecen los españoles un ministro del Interior que miente deliberadamente en el Congreso de los Diputados como este 25 de noviembre del 2009? ¿Es idónea para presidir el ministerio del Interior una persona bajo su mandato se produjo algo tan grave como un chivatazo a la banda terrorista ETA? Creo que a estas preguntas tendrá que responder mañana el señor Alfredo Pérez Rubalcaba..."
Sin embargo, no será ella quien se las pregunte. Será Ignacio Gil Lázaro, el diputado del PP y miembro de la Mesa del Congreso. A la pregunta de Libertad Digital de si descarta hacerle esas preguntas a Rubalcaba en la sesión de control, Soraya no responde...
"Creo que esta pregunta del caso Faisán hace el número treinta y tantos. Y fíjese, la estrategia del PP ha sido que este asunto, que es gravísimo, no se olvidara en el tiempo en que las actuaciones procesales no iban hacia ningún lado. Y esa va a seguir siendo nuestra estrategia. Y seguiremos preguntando por el Caso Faisán indudablemente".
Fuentes de la dirección apuntan a este periódico que "es la estrategia acertada, la adecuada...", pero no explican por qué no pueden los primeros espadas hacerse eco de un asunto "tan escandaloso". Tan sólo dicen las citadas fuentes que "cada cosa a su tiempo". "Obviamente quien tiene que hacer la estrategia de oposición es el experto en la materia, que es Gil Lázaro".
Aunque no se entiende por qué el pasado miércoles Soraya Sáenz de Santamaría sí mencionó en su pregunta parlamentaria a Rubalcaba el caso de Mercasevilla y el fondo de reptiles calificándolo de "repugnante". La pregunta es, ¿Por qué no hacen lo mismo con el Faisán?