Sólo Zapatero y "otro más del PSOE" conocen ya su decisión

"Ahora mismo estoy más preocupado por los diferenciales", han sido las palabras del presidente del Gobierno ante la insistencia de los periodistas sobre si volverá a ser candidato a la reelección. Zapatero ha advertido que "en estos momentos desvelarlo sería inconveniente y contraproducente", porque él está centrado en sacar adelante las reformas económicos, aunque esto no ha aplacado el ánimo de la prensa, que le ha arrancado alguna contradicción.

Tras señalar que no iba a decir si lo tenía decidido, a Zapatero se le ha escapado que "sólo una persona más" conoce su decisión. "¿Es su mujer?" Le han preguntado. "No, es del PSOE". "¿Empieza por R?", insistían sin obtener respuesta. Sin embargo, todos los presentes han pensado entonces en José Blanco. No como el sucesor, sino como quién conoce la decisión.

El presidente ha asegurado que nadie en su partido le ha pedido que haga pública ya su decisión y ha prometido que "será la mejor para todos". Asimismo, ha valorado la lealtad de sus compañeros en estos momentos tan difíciles y con unas elecciones municipales y autonómicas que, según ha reconocido, se presentan "muy difíciles" para el PSOE. "El año que viene va a ser muy difícil". Se refería el jefe del Ejecutivo tanto al plano económico como al plano político, sobre todo el primer trimestre por la aplicación de las reformas económicas, después de un año 2010 que ha sido un "estrés test permanente".

Con quien también se han cebado los periodistas en el debate sucesorio ha sido con Alfredo Pérez Rubalcaba. El vicepresidente primero del Gobierno ha esquivado, cual liebre, cada pregunta que le señalaba a él como candidato y ha negado hacer valoraciones sobre si su visita a Afganistán era como "algo más que vicepresidente". "¿Es usted liebre falsa o real?" "¡No lo sé!", evitaba contestar entre risas y bromas. Donde sí se ha pronunciado es sobre la posibilidad de que José Bono se esté postulando en la carrera sucesoria. Un extremo que simplemente ha negado con la cabeza

¿Comunicado de ETA en Navidades?

Este ha sido el segundo asunto de interés en las conversaciones informales con los miembros del Ejecutivo. Ni Zapatero ni Rubalcaba han querido entrar en las quinielas sobre las fechas que según algunos apuntan a los días 23 y 29. Simplemente han apelado a la "prudencia" y a "saber esperar". Lo que sí han comentado fuentes de Moncloa es que podemos estar "en la recta final", pero que este final puede durar "2, 5 o 9 años".

¿Molesto por las pensiones?

Donde no se ha mostrado tan animado el presidente Zapatero ha sido con las pensiones. Preguntado por este diario por si le ha costado como socialista haber tomado la decisión de retrasar la edad de jubilación, ha negado con contundencia. "Estamos haciendo lo mismo que otros países europeos, pero nuestros ajustes son más moderados", y ha explicado que los socialistas también han de adaptarse a las circunstancias. Sobre los sindicatos, ha reconocido que espera que éstos se muestren críticos, pero ha pedido que se analice con atención que lo que rechazan es que se retrase obligatoriamente la edad de jubilación. Y en este punto ha recordado que su propuesta "es flexible, porque no son lo mismo todos los colectivos ni la vida laboral".

El presidente, no obstante, ha pedido que no se exageren las palabras del secretario general del PSM, Tomás Gómez, porque según ha dicho su discurso de este domingo sobre la reforma de las pensiones lo podía haber suscrito él, por lo que interpreta que no se ha desmarcado de la postura del Gobierno.

Zapatero también ha dicho que no ha hablado con el presidente del PP, Mariano Rajoy, para desbloquear la renovación de los magistrados del Tribunal Constitucional que debe elegir el Congreso, pero cree que Rajoy le llamará para hablar de este asunto.