(Libertad Digital) Por una vez, la vicepresidenta del Gobierno se ha mostrado titubeante e incómoda en una sesión de control en el Congreso de los Diputados. El asunto que ha servido a Zaplana para poner en aprietos a De la Vega fue la noticia obtenida por las cámaras de Libertad Digital Televisión que fueron las únicas en captar, durante el desfile militar del 12 de octubre, una acalorada discusión entre De la Vega y María Emilia Casas en la que la vicepresidenta del Gobierno abroncaba a la presidenta del Tribunal Constitucional.
Zaplana hizo un repaso de todos los asuntos que desmienten la serenidad de la que presume Zapatero: el referéndum de Ibarretxe, el anuncio similar de Carod, la quema de fotos al Rey, las declaraciones del líder de ERC diciendo que los castellanohablantes son "como turcos en Alemania" o que "500 encapuchados tomen las calles de San Sebastián".
Después, Zaplana se refirió a las citadas imágenes: "Sólo hay que observarla a usted durante el desfile militar del 12 de octubre para acreditar la serenidad que tiene el Gobierno". El portavoz del PP tiró de la ironía, a continuación, y le dijo a De la Vega que el PP iba a "retirar las quejas" por el trato que le da la vicepresidenta en el Congreso, porque ha visto que "no es nada personal ya que también se dirige así a las principales instituciones del Estado. Pido disculpas".
La vicepresidenta, a la que se vio muy incómoda y se trabó en más de una ocasión, no quiso entrar en esta cuestión. Dijo que el PP dejó "el depósito de la convivencia no ya en la reserva, sino agotado". Y volvió a uno de sus temas favoritos, "enseñar" qué es "convivencia". De la Vega ilustró a la Cámara diciendo que "convivencia" es "compartir", "reconocerse como iguales y no oponerse a las leyes de igualdad", "dialogar y respetar", "integrarse en la comunidad internacional" y "dar derechos a quien no los tiene"."De todo eso estamos hoy mucho mejor que cuando ustedes gobernaban", le dijo De la Vega a Zaplana y concluyó: "Son incapaces de convivir con la mayoría con los otros con los diferentes".
En la réplica, el portavoz el PP recurrió de nuevo a la ironía: "Yo tenía otra concepto de la convivencia, que es no echar broncas ni a la oposición ni a las altas instituciones del Estado". Y concluyó señalando que el Gobierno es "preso de sus errores" y "no sabe que hacer para enderezar el rumbo de España".
La vicepresidente eludió el debate una vez más y se limitó a repetir que "cuando se considera que quien piensa diferente es un enemigo no hay convivencia".