"Si todos los políticos hubieran cotizado antes, no habría habido caso Gürtel"

Comienza Aguirre, en la entrevista en ABC elaborada por Maite Alcaraz, comentando que se levanta de madrugada para ir a su despacho en la Puerta del Sol y acometer una agenda endiablada, sometida a todo tipo de cambio de planes. Dice también que a veces también la "retrasan" los ciudadanos que la interpelan frente a la sede de la presidencia:  "A veces hemos montado auténticas tertulias en medio del kilómetro 0, con los problemas que ellos tienen y las soluciones que yo les propongo", expone.

La presidenta madrileña comenta también la situación de la clase política en el país, que carece de formación suficiente para dedicarse a los cargos con independencia. Pone de ejemplo, además, a Mariano Rajoy o Alberto Ruiz Gallardón, que "llegaron a la política con sus carreras, sus oposiciones y su profesión. Eso es fundamental para ejercer con independencia". "Si todos los que llegan a la política hubieran cotizado antes a la Seguridad Social, no hubiéramos tenido el caso Gürtel en el PP", apunta.

La presidenta es preguntada durante la entrevista sobre la situación interna del PP y su papel actual en el partido, y señala Aguirre que pese a que lo peor ha pasado, "siempre se aprovechará cualquier cosa que yo diga para enfrentarme con alguien".

Según asegura ABC, rumores no faltan de que Aguirre regrese por sus fueros como posible alcaldesa de Madrid, ya que empezó de concejala. Aguirre, no obstante, dice que "nunca echo la vista atrás, aunque no se puede decir nunca jamás a nada. Pero creo que no acabaré mis días allí".

Considera Aguirre que ser mujer y política en España es una combinación complicada: "Este es un país machista. Mire sino los consejos de las empresas del Ibex. Bueno, este país y otros". Pero asume que a partir de las autonómicas de 2011 serán más las mujeres en la Conferencia de Presidentes: "Maria Dolores de Cospedal, Luisa Fernanda Rudi y yo". Aunque no le hace gracia que se critique la indumentaria de ministras como Carmen Chacón, reconoce en ABC que "hay asuntos de protocolo y etiqueta que hay que respetar".

"Soy defensora del espíritu de la transición que encarnó, entre otros, Suárez, y no entiendo que Zapatero haya decidido que esta transición es deleznable porque, según él, se hizo bajo la presión del Ejército y de la Iglesia. La memoria histórica del presidente consiste en que sólo nos podemos acordar de aquello que el presidente quiere que nos acordemos", dice preguntada sobre este asunto.

Apunta Aguirre que a Felipe González "el presidente le invita a todo" últimamente. Y le resulta extraño que "esté dando consejos contra el desempleo cuando él ha sido campeón, junto a Solbes, de la generación del paro".

No le extraña a la presidenta del PP madrileño que ETA intentase asesinar a Aznar con un misil dirigido a su avión, ya que "es el presidente más activo de la lucha contra el terrorismo. Él encabezó la ley de partidos y siempre tuvo claro que había que acabar con ETA". "Lo que me sorprende es que el misil estuviera guardado en el Ayuntamiento de Lizarza".

"ETA tiene que salir de las instituciones, hay que impedir que, bajo algún subterfugio, pueda concurrir a los comicios de 2011", indica la presidenta en términos similares a los de Mayor Oreja en la entrevista que este domingo publica LD. También apunta que la negociación de Zapatero con la banda fue una "vergüenza".

En un momento dado de la entrevista Aguirre recupera los conocimientos en materia de educación ganados durante su época de ministra en esa disciplina, y recuerda que "llevamos 30 años bajo leyes de educación socialistas. Es absolutamente falsa la idea de que cada Gobierno haya aprobado su propia ley. Falso de toda falsedad. Nuestros niveles de fracaso responden al ideario socialista de igualar a base de bajar el listón de la calidad; de no defender la libertad e elección por parte de los padres de la educación de sus hijos; de no fomentar la autoridad de los profesores…".

Señala en este punto es "espíritu de colaboración" que mantiene con el ministro José Blanco, y que al menos "nos ha permitido hacer unas obras imprescindibles" que la ministra Magdalena Álvarez mantenía vetadas.

A raíz de esto, Aguirre razona que Zapatero es el peor presidente de la democracia española, "porque todas las políticas que ha puesto en marcha para acabar con la crisis van en mala dirección". "Con Rajoy, el paro descendería rápidamente. No hay más que ver lo que hizo el Gobierno del PP durante los ocho años que gestionó la economía", sentencia.