L D (Agencias) Seis personas han sido detenidas por la Guardia Civil en Asturias en las últimas horas en relación con el robo de los explosivos utilizados por los terroristas que atentaron en Madrid el 11 de marzo, informaron a la agencia EFE fuentes de la investigación.
Se trata de la mujer del minero Suárez Trashorras, Carmen Toro, su cuñado, Antonio Toro Castro, que ya fue detenido y puesto después en libertad, y otras cuatro personas de nacionalidad española, según informa la agencia Europa Press. Los otros cuatro detenidos son Emilio Llano, capataz de la mina Conchita, de la que ya se dijo que había salido la Goma 2-ECO utilizada en los atentados, Rubén Iglesias, Javier González Díaz, alias "El Dinamita", e Iván Granados Peña, de 22 años.
Se trata de la mujer del minero Suárez Trashorras, Carmen Toro, su cuñado, Antonio Toro Castro, que ya fue detenido y puesto después en libertad, y otras cuatro personas de nacionalidad española, según informa la agencia Europa Press. Los otros cuatro detenidos son Emilio Llano, capataz de la mina Conchita, de la que ya se dijo que había salido la Goma 2-ECO utilizada en los atentados, Rubén Iglesias, Javier González Díaz, alias "El Dinamita", e Iván Granados Peña, de 22 años.
Según Europa Press, la Guardia Civil llegó hasta los arrestados gracias a las intervenciones telefónicas practicadas en enero y febrero de este año, antes de la masacre del 11-M. En esas conversaciones, los ahora detenidos hablaron con los terroristas que se suicidaron en Leganés.
En Avilés, localidad asturiana donde se ha producido la operación de la Guardia Civil, reside Antonio Toro, que ya fue detenido el pasado 27 de marzo y que quedó en libertad el 2 de abril, tras permanecer varios días en situación de detención judicial y después de admitir ante el magistrado que había coincidido en una cárcel de Asturias con uno de los detenidos en relación con los atentados de Madrid, Rafa Zuher.
Durante su declaración, Toro dijo también que, al salir de prisión, Zuher le presentó a unos amigos y él les puso en contacto con su cuñado, aunque insistió en que no sabía nada de la dinamita Goma 2 Eco supuestamente robada y empleada en los artefactos que explotaron el 11-M. Toro Castro ya había sido investigado hace tres años por supuesto tráfico de explosivos y fue detenido en una operación policial que culminó con el decomiso de cartuchos de dinamita y casi un centenar de detonadores, así como de droga.
Trashorras, de 27 años, está acusado de haber facilitado los más de cien kilos de explosivo empleado en los atentados, por lo que el juez le imputa los delitos de pertenencia o colaboración con banda armada y le considera además coautor, en relación con el robo o hurto de sustancias explosivas, de 190 delitos de asesinato terrorista consumados, de otros 1.430 en grado de tentativa y de cuatro delitos de estragos terroristas.
Trashorras, que hasta el momento es el único español en prisión por su presunta participación en el suministro de los explosivos empleados en los atentados de Madrid, trabajó en una mina de caolín en Tineo (Asturias) perteneciente a Caolines de Merillés S.L. El ex minero había sido detenido en julio de 2001 junto a otras 24 personas en el marco de la operación antidroga "Pipol", en la que, además de importantes cantidades de hachís y otras sustancias alucinógenas, fueron intervenidos 16 cartuchos de Goma-2 y casi un centenar de detonadores.
La primera declaración ante Del Olmo de Suárez Trashorras, que posteriormente ha comparecido en el Juzgado para ampliarla, fue "muy extensa y detallada", y en ella el detenido admitió su participación en los hechos "sin ser consciente de lo que ello suponía".
Durante su declaración, Toro dijo también que, al salir de prisión, Zuher le presentó a unos amigos y él les puso en contacto con su cuñado, aunque insistió en que no sabía nada de la dinamita Goma 2 Eco supuestamente robada y empleada en los artefactos que explotaron el 11-M. Toro Castro ya había sido investigado hace tres años por supuesto tráfico de explosivos y fue detenido en una operación policial que culminó con el decomiso de cartuchos de dinamita y casi un centenar de detonadores, así como de droga.
Trashorras, de 27 años, está acusado de haber facilitado los más de cien kilos de explosivo empleado en los atentados, por lo que el juez le imputa los delitos de pertenencia o colaboración con banda armada y le considera además coautor, en relación con el robo o hurto de sustancias explosivas, de 190 delitos de asesinato terrorista consumados, de otros 1.430 en grado de tentativa y de cuatro delitos de estragos terroristas.
Trashorras, que hasta el momento es el único español en prisión por su presunta participación en el suministro de los explosivos empleados en los atentados de Madrid, trabajó en una mina de caolín en Tineo (Asturias) perteneciente a Caolines de Merillés S.L. El ex minero había sido detenido en julio de 2001 junto a otras 24 personas en el marco de la operación antidroga "Pipol", en la que, además de importantes cantidades de hachís y otras sustancias alucinógenas, fueron intervenidos 16 cartuchos de Goma-2 y casi un centenar de detonadores.
La primera declaración ante Del Olmo de Suárez Trashorras, que posteriormente ha comparecido en el Juzgado para ampliarla, fue "muy extensa y detallada", y en ella el detenido admitió su participación en los hechos "sin ser consciente de lo que ello suponía".