Así lo informó presidente de la Agrupación de Cadenas Hoteleras, Aurelio Vázquez, quien recordó que en todas las épocas del año hay cancelaciones en las reservas de hoteles, que suponen una cifra "muy pequeña", si bien ésta se ha llegado a duplicar y a triplicar en algunos establecimientos, debido a la repercusión mediática internacional que ha tenido el atentado de ETA en Mallorca.
"El aumento de las cancelaciones y la disminución de las reservas de última hora responden a unos parámetros de cierta normalidad, por lo que ya los esperábamos los días inmediatos al atentado", indicó, a la vez que señaló que "en valores relativos, las cifras de anulaciones son altas, pero en absolutos son muy bajas".
Por otro lado, reveló que tras mantener una reunión con la Consejeria de Turismo para analizar esta situación, ésta se ha comprometido, a petición de los hoteleros, a llevar a cabo, a través de Turespaña y de manera inmediata, una campaña de comunicación en los países emisores, como Reino Unido y Alemania y, también, a nivel nacional para mostrar una imagen "segura y normalizada" de las islas, donde los turistas "disfrutan de las playas y los hoteles".
En este sentido, subrayó que esta iniciativa pretende mitigar el "impacto muy fuerte" que ha tenido el atentado y que ya ha afectado las ocupaciones de los hoteles y las ventas de última hora para el mes de agosto, si bien "no de una manera dramática".
No obstante, matizó que los hoteleros no esperan una "oleada de anulaciones, ni un desplome de las ventas", pero reconoció que si durante esta época del año el objetivo era llegar al 95 por ciento de ocupación, este año se prevé reducir este porcentaje en un 5 o un 10 por ciento.
Caen las reservas de última hora
Así, Vázquez reveló que, por el momento, ya están vendidas el 75 por ciento de las plazas hoteleras del archipiélago para el mes de agosto, a las que habría que añadir otro 20 por ciento a través de las reservas de última hora, que este año caerán entre un 5 y un 10 por ciento, no sólo por el atentado, sino también por las repercusiones que ha tenido la gripe A en las islas, sobre todo, tras la muerte de una mujer nigeriana en Palma el pasado mes de julio.
El presidente de la Agrupación de Cadenas Hoteleras subrayó que el hecho de que se haya cometido un atentado en Mallorca, supone una "inquietud" para los turistas, si bien recalcó que la bomba de ETA "no iba dirigida directamente contra intereses turísticos, sino contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", algo que calificó de igualmente "trágico y gravísimo".
Pese al atentado, remarcó que "España, Baleares y Mallorca continúan siendo un destino turístico seguro muy sólido teniendo en cuenta que tenemos unas fuerzas de seguridad altamente cualificadas para luchar contra estas situaciones", al tiempo que recordó que los consumidores saben que "desgraciadamente, el terrorismo es un fenómeno que está en muchos destinos" y, por tanto, "hay una cierta asunción de que un hecho desgraciado de estos puede suceder en cualquier lugar".
Finalmente, Vázquez confió en que en un periodo de dos semanas, se "normalice el ritmo de cancelaciones y de ventas de última hora", para lo cual consideró fundamental la puesta en marcha de la citada "estrategia de comunicación" por parte del Ejecutivo autonómico con el apoyo del Gobierno central.