L D (Agencias) Ruiz participó en las VII Jornadas sobre Víctimas del Terrorismo-Violencia Terrorista organizadas por COVITE, en el hotel María Cristina de San Sebastián, junto a la alcaldesa de Lizarza y portavoz del PP en Juntas Generales de Guipúzcoa, Regina Otaola, y el catedrático Antonio Elorza. En el acto estuvieron también presentes la directora de la Oficina de Victimas del Gobierno vasco, Maixabel Lasa, la presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero, así como representantes municipales del PSE y del PP.
En su discurso, Ruiz insistió en que no olvida ni perdona que los dirigentes socialistas hablasen con la banda terrorista. "Yo todo esto ni lo olvido ni lo perdono. Lo siento, porque mientras siga Eguiguren con todo el apoyo de la dirección del Partido Socialista, significa que piensan volver a hacer lo mismo o parecido", subrayó.
La madre de Joseba Pagazaurtundua recordó que "hay gente que ha perdido la vida sabiendo que estaba arriesgando" como "los Guardia Civiles, policías y militares, José Luis López de la Calle y mi propio hijo". De este modo, aseguró que su hijo "se arriesgaba por respeto y cariño a los que habían sido asesinados y a los que perseguían. Pero se me revuelven las tripas al pensar que le dejaron arriesgar la vida mientras los de arriba estaban hablando con ETA".
Asimismo, consideró que las últimas operaciones policiales contra el entorno de ETA "esconden que los que no tienen principios no han dicho que renuncien a volver a negociar con ETA". "Me puedo equivocar, pero es lo que me parece de todo corazón. Quiero que me perdonen si he juzgado mal a los que me parecen unos sinvergüenzas sin principios", agregó.
Por último, Ruiz pidió que los políticos garanticen que "van a ilegalizar a ETA, que no van a negociar la democracia, que no va a ver impunidad y que no va a haber venganza hacia las víctimas".
Estado de Derecho
Por su parte, Otaola manifestó que el Estado de Derecho se encuentra "amenazado ahora como nunca antes por la negociación política del Gobierno con los terroristas, para la que han necesitado suspender la acción de la Justicia". En ese sentido, le acusó de "renunciar a cualquier iniciativa legal para continuar con la estrategia del Pacto Antiterrorista" y de "eliminar lo realizado por el anterior Ejecutivo para proscribir toda actividad relacionada con el soporte financiero, logístico o político a los terroristas".
Asimismo, criticó "las maniobras" del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, para "supeditar la acción de los jueces al desarrollo del mal llamado proceso de paz", al tiempo que denunció la "arbitrariedad interesada" con la "inaplicación" de la Ley de Partidos "a la hora de impedir a ANV, nueva marca electoral de ETA, acceder a los Ayuntamientos vascos y navarros".
Otaola ensalzó la postura de las asociaciones de víctimas del terrorismo, "referente moral para todos los que confían en la acción de la Justicia, porque ellas son las primeras que recurren al Estado de Derecho, y no a la venganza personal, para que se aplique la Ley a los criminales".
A su juicio, el Gobierno socialista "ha aludido a su condición de víctimas para dar a entender que eran parte interesada en derrotar a ETA, pero no para hacerlas partícipes en el proceso de paz, sino para excluirlas del mismo con la excusa de que sus sentimientos de víctimas les impediría tener un juicio desapasionado sobre sus torturadores".
Asimismo, anunció que "cuando el PP alcance el Gobierno en marzo" aplicará el Estado de Derecho contra ETA y "logrará la derrota de los terroristas sin tener que pagar nada a cambio por ello, porque la democracia no se puede permitir negociar con los que pretenden destruirla".
"Mala situación" de las víctimas
Antonio Elorza, por su parte, subrayó la "mala situación política" que tienen en España las víctimas porque, en su opinión, el Gobierno "ha definido una estrategia política puramente oportunista en la cual las víctimas son un estorbo". Por otro lado, consideró que el PP "ha hecho un pressing permanente en toda la cancha que acaba agotando el juego enemigo y el propio también".
No obstante, señaló también que las asociaciones de víctimas hacen "una labor muy eficaz" pero que "a veces se dejan llevar por su irritación o por interpretaciones que no son acertadas". Así, subrayó que el terrorismo "no es la guerra", por lo que insistió en que hablar de proceso de paz "es eufemismo nefasto".