"Se me ha insultado como terrorista callejero con membrete del PP"

El ex ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, ha roto su silencio para reiterar su "disponibilidad" a ser el candidato del PP al Principado de Asturias y poner en evidencia la pasividad de Génova ante los insultos desproporcionados hacia su persona por parte de la dirección regional.

La gota que colmó el vaso fueron las declaraciones vertidas por el alcalde de Oviedo -su gran enemigo interno-, Gabino de Lorenzo, acusándole de "kale borroka" por la campaña iniciada por las bases del PP asturiano a favor de su candidatura. Entonces, fuentes del aparato consultadas por Libertad Digital aseguraron que el Comité de Derechos y Garantías no actuaría. De hecho, este mismo jueves ABC desvela que la orden expresa de la dirección nacional fue "mirar para otro lado" ante la crisis interna en esta comunidad.

Desde las páginas de El Diario Montañés el propio Cascos denuncia esta actitud de la cúpula nacional: "he sido menospreciado al llamarme galáctico, he sido tratado despectivamente de sexagenario, he sido insultado como terrorista callejero, y todo ello con membrete del PP", expuso.

Sin embargo, "ni siquiera se ha producido una llamada de atención" a pesar de que "en la historia del PP no hay precedente de insultos, descalificaciones y menosprecios sin sanción". Sin ir más lejos, Génova no titubeó a la hora de retirar el carnet de militante a Ricardo Costa, por el caso Gürtel, o a Manuel Cobo, por sus insultos hacia Esperanza Aguirre.

"Estoy perplejo por esta pasividad", sentenció Cascos, que pese a todo insiste en defender su candidatura a fin de lograr la ansiada mayoría absoluta en el Principado. "Cada uno tiene su responsabilidad y la mía empieza por recordar que no he pedido nada, que no he buscado nada, que acepto lo que los órganos del partido decidan", concluyó.

En este sentido, la vicesecretaria de Organización, Ana Mato, confirmó a este diario que todavía no hay tomada ninguna de decisión y que ésta podría retrasarse hasta el próximo mes de diciembre. El objetivo, pese a los últimos sondeos internos que confirman un desgaste del PP en Asturias a consecuencia de la crisis interna, es elegir a un candidato "que gane las elecciones".

Según advirtió recientemente un barón regional, "el PP sólo se hará con Asturias si Cascos es su candidato". Y añadió: "el retraso de esta decisión beneficia al ex ministro porque él no necesita campaña y el resto ya debería de estar pidiendo el voto".