En el artículo publicado por el diario de Prisa, titulado "la impunidad del franquismo", Saramago junto a otros personajes como Jímenez Villarejo, Javier Moscoso o Enrique Gimbernat, entre otros, critican la imputación de Baltasar Garzón por un presunto delito de prevaricación ante sus investigaciones sobre la Guerra Civil y el franquismo.
El escritor portugués y el resto de sus amigos aseguran que "España que se congratulaba en ser uno de los pioneros en la aplicación del principio de justicia universal, hoy desgraciadamente en entredicho, ignora a sus propias víctimas, somete a tormentos a sus familiares".
De hecho, Saramago considera en este artículo de El País que "la obligación de investigar, juzgar, castigar y reparar se ha obviado, de forma incoherente, en España". Sin embargo, el premio Nobel va más allá y sólo ve a una persona que ha actuado bien.
"El único juez, Baltasar Garzón, que ha cumplido, con apego a la ley, coherencia, valentía y riesgos evidentes con el deber de contribuir a satisfacer las demandas de las víctimas, se encuentra cuestionado e imputado por quienes tendrían el deber ineludible de propiciar que España honre sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos", sentencia.
El conocido militante izquierdista añade además: "no sigamos tolerando que se torture a las familias. El olvido y la impunidad no es solamente fuente de dolor para las víctimas, es una herida abierta que lesiona la democracia".